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Para no creerlo. Si usted pensaba que la historia de los 33 mineros atrapados en la mina San José estaba cerrada y con los culpables tras las rejas, se equivocó rotundamente.

Puesto que la Fiscalía de Atacama dejó sin acusados la investigación por el derrumbe ocurrido en la mina cerrando de esta forma el caso.

Es que luego de 3 años de investigación el ministerio público determinó que no habían antecedentes suficientes para seguir con la investigación en contra de los dueños de la mina en donde los 33 mineros quedaron atrapados durante 69 días entre agosto y octubre de 2010.

Las acusaciones estaba dirigidas específicamente hacía Alejandro Bohn y Marcelo Kemeny (dueños del yacimiento) y contra las autoridades del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) de la época.

Declaraciones del Fiscal y de la abogada de los dueños

Ayer fue dada a conocer la resolución por el Fiscal de Atacama, Héctor Mella, quien declaró a La Tercera que se había adoptado la decisión de no perseverar, ya que no había convicción para formular una acusación respecto de los hechos que se habían investigado.

Esto quiere decir que se investigó el derrumbe que dejara atrapado a los 33, pero el conocimiento de las querellas que se habían presentado, tenían que ver con delitos de “carácter funcionario".

Finalmente Catherine Lathrop, quien es abogada de los dueños de la minera San Esteban, dueños del yacimiento San José, recalcó a este mismo medio de comunicación que la resolución de la Fiscalía fue comunicada en una audiencia y que la decisión de no perseverar que indica el Ministerio Público es “una muestra clara de que efectivamente los dueños de la mina San José no habían cometido ningún delito".