Habían llegado con la ilusión de un mejor porvenir hasta el pique "Nueva Esperanza", en el sector de la estancia "El Zapallo", ubicado 40 kilómetros al oriente de La Higuera.

La idea era volver a explotar este pique de cobre, el cual se encontraba abandonado por falta de recursos para ello. De esta forma Osvaldo del Rosario Cortés Plaza, Manuel Jesús Vargas, Nicanor Alberto Zárate Torres, Luis Alejandro Roco Roco, además del dueño de la mina, llegaron al lugar con el propósito de ver en que condiciones estaba el yacimiento.

Sin embargo, el destino dijo otra cosa.

Los trabajadores se encontraron con que el pique se encontraba inundado, para lo cual llevaron una motobomba a gasolina. Un elemento que está prohibido para ser introducido en piques debido a la emanación de monóxido de carbono que genera. 

Pese a ello, el artefacto fue igualmente instalado. La motobomba comenzó a hacer su función y comenzó a extraer el agua.

Una trampa mortal

De esta manera, los trabajadores, cerca del mediodia, almorzaron afuera de la mina sin apagar el motor. Luego de terminar, confiados, bajaron nuevamente al pique sin percatarse que a esa hora, este ya se había transformado en una trampa mortal.

Cuando se percataron de la intoxicación que sufrían, ya era tarde. Sus pulmones habían respirado demasiado monóxido y este ya se encontraba en su sangre. Sin fuerzas, con mareos y nauseas, trataron de ascender los escasos 9 metros que los separaban de la superficie, pero no lo lograron, falleciendo a los pocos minutos.

Solo el dueño de la mina, que se quedó arriba, salvó de la muerte. Tras percatarse del hecho, debió recorrer varios kilómetros a pie para lograr señal de celular ya que el lugar se encuentra en un cerro de dificil acceso.

Labores de rescate

Los primeros en llegar fueron los bomberos de la primera compañía de La Higuera. Su capitán, Patricio Castillo relata. "Verificamos que la gente estaba en el lugar, pero por el tema de gases que había no nos arriesgamos a hacer mayor trabajo" señaló el voluntario.

"Logramos llegar hasta donde estaba la primera persona, a unos 7 metros de profundidad. La segunda persona estaba a unos 8 metros, en posición fetal. Los últimos 2 estaban juntos" agrega.

Al lugar llegaron voluntarios especializados en rescate minero del cuerpo de bomberos de Coquimbo. Sin embargo fue el GOPE de Carabineros quien rescató los cuerpos de los 4 fallecidos.

Según comentó Luis Jimenez, de Onemi región de Coquimbo "el hecho ocurrió cerca de las 14:30 horas y las personas fallecieron por inhalación de monóxido de carbono", desechando la tesis primera respecto a un derrumbe.

En el lugar también trabajó personal de la PDI y de Labocar de Carabineros, quienes revisaron las pericias en el lugar a los cuerpos de los 4 infortunados pirquineros.

Falta de seguridad y fiscalización

Demás está decir que los pirquineros trabajaban con escasas medidas de seguridad. Es dificil pensar que no sabían lo peligroso que resulta ser ingresar una motobomba bencina a una faena minera, pero al parecer, las ganas de terminar rápido con el trabajo, y la ausencia de un procedimiento de seguridad fueron fatales para sus pretensiones.

Pese a que no se pudo confirmar, es casi seguro que este pique se encontraba paralizado, por lo cual actualmente no cuenta con ningún tipo de autorización para ser explotado, lo cual ya se ha tornado en una recurrente en la región de Coquimbo. La escasa dotación de inspectores de Sernageomín, ha conspirado para ello.

Este es uno los reclamos de los familiares y amigos de los fallecidos. Mauricio Álvarez, amigo de una de las víctimas señala "En la mañana lo venimos a dejar, le consultamos respecto a las condiciones, pero había cero preocupación por las personas que iban a trabajar" señala.

"Despúes del tema de los mineros, de los 33, se dijeron tantas cosas, que se iba a legislar, pero todavía hay muchas cosas que siguen durmiendo en el Congreso. Parece que vamos a seguir esperando más muertos para hacer algo" reclama.

Los cuerpos serían entregados durante las próximas horas a sus familiares.