Trabajadores adhieren a marcha estudiantil

A las organizaciones que lideran el movimiento como la Confech, la CONES y la ACES, se sumaron el Colegio de Profesores, el Consejo Nacional de Trabajadores de la Educación (Confemuch) y los funcionarios del ministerio de Educación agrupados en Andime, además de sindicatos de trabajadores del Transantiago, entre otros.

El magisterio docente adelantó una batería de movilizaciones compuesta de un paro nacional programado para el 25 de junio y otras actividades. Su presidente, Jaime Gajardo, reiteró las críticas de la agrupación a los proyectos de ley del Gobierno, que a su juicio no apuntan a las demandas históricas del sector.

El presidente del colegio de profesores pidió fortalecer la educación pública. “En el debate que hemos hecho sobre todo este proyecto, es claro que estas medidas de gratuidad tienen que ir acompañadas de fortalecer la educación pública, porque ese es nuestro objetivo, el rescate de la educación pública, ir al salvataje el que pase las escuelas municipalizadas a propiedad del Estado y que además se cambie la forma de financiamiento, la forma de financiamiento es la columna vertebral del sistema actual”.

La presidenta de la FECH, Melissa Sepúlveda, y su par de la Universidad Católica (FEUC), Naschla Aburman, valoraron la unidad “real y programática” que vuelve a presentar el movimiento social por la educación y denunciaron los intereses de varios sectores políticos en el negocio de la educación, reveladores en las recientes declaraciones del presidente de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, cuestionando la reforma.

“No puede dejar contentos a quienes han lucrado con la educación, a los sostenedores y dejar contentos por otra parte a las miles de familias chilenas, a los estudiantes y jóvenes endeudados por este sistema educativo. Aquí se requiere una responsabilidad y un compromiso o con la minoría que ha lucrado con la educación, y dentro de ello hay miembros de este gobierno que también lohan hecho y que lo siguen haciendo, y por otra parte creemos que hoy día quien se tiene que beneficiar a esa gran mayoría que está demandando cambios estructurales”, emplazó Melissa Sepúlveda.

Además, los secundarios junto con reiterar las críticas al actuar del Gobierno y del Mineduc, dieron cuenta de los paros y tomas que se han emprendido en diversos establecimientos de distintas ciudades, cuyos petitorios internos están directamente relacionados con las demandas del movimiento.

La vocera de la ACES, Lorenza Soto, dijo que la marcha viene precedida por antecedentes que marcan el rechazo generalizado del movimiento estudiantil. “Tenemos colegios en paro, tenemos jornadas reflexivas en distintos colegios, entendiendo que ahora hay una discusión en todo el país sobre los cambios que tienen que venir en materia educacional. Entendemos que todos estos colegios que han estado en toma, que están en toma y que han estado movilizados están en contra de la reforma, una reforma que claramente no ataca el problema central de la educación, como movimiento estudiantil existe un rechazo generalizado, porque entendemos que mientras no se toque y no se elimine el mercado en la educación no va a haber cambios profundos”, recalcó.

De hecho, Raquel Méndez, vocera del Centro de Estudiantes del Liceo A-14, y Benjamín Jerez, del Internado Nacional Barros Arana, llevaron una carta a la alcaldesa Carolina Tohá para expresarle algunas de las demandas.

Raquel Méndez explicó que además se necesita marcar la presencia de los liceos no emblemáticos. “Demostrarle las demandas que tiene cada liceo, no por no ser un liceo emblemático nos van a tener en el olvido, las demandas internas que tenemos son las precarias condiciones en las que estamos estudiando y para que nos puedan escuchar, no puedan tomar en cuenta que los secundarios aquí no estamos solos”.

Por su parte, Benjamín Jerez  explicó que “el tema de la democratización lo que pasa en los liceos lo toman entre cuatro paredes con la rectoría de la municipalidad y no se le hace consulta a los estudiantes que son los primeros perjudicados por las decisiones que se toman más arriba”.

Desde la ACES criticaron a la alcaldesa al asegurar que su gestión frente a las tomas no se diferencia a la de su antecesor Pablo Zalaquett.