Si Ustedes me lo permiten: Confesiones de un Adiós

Si Ustedes me lo permiten: Confesiones de un Adiós

28 Marzo 2011

Confesiones de una Adiós. Está dedicada a Terry (Jorge Dinamarca) chileno, porteño, de figura limpia y de piel morena que nos encantó más de una vez con sus canciones y con su presencia.

Angélica Cristi... >
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Quisiera contarles una historia. La primera vez que lo vi creo que fue en Rinkeby hace años atrás, para todos no es un secreto que los emigrantes y hasta los suecos suelen comprar ahí, subiendo la escalera del metro y pensando en el poco tiempo que tenía para comprar lo que necesitaba, desde allí subiendo por esa máquina con todos los aromas del mundo mezclados, se sentía el olor a empanada chilena, el aire porteño en una figura limpia de piel morena, la piel que huele a mar, a vino tinto, a canciones interpretadas con viejas guitarras, casi siempre por el viejito de sombrero, su figura en pleno estaba ahí parado en la salida, con un aura muy grande, siempre con la sonrisa en sus gruesos y amplios labios.

Sus manos grandes adornadas con sus anillos. Con su sonrisa me ofrece sus empanadas y me dice que hasta vende chilenitos y tortas! Como no encantarse con esa figura limpia que vimos a la salida de la Iglesia Católica los domingos a las 12 del día en Medborgaplatsen? o en el centro de Skärholmen? vendiendo sus cositas siempre con la sonrisa en sus labios, repartiendo un pedazo de nuestra tierra solo con su presencia. O quien no lo vio en el Midsommar latino o quien no recibió un mensaje con noticias de eventos? Si ustedes me lo permiten, seguiré contando ésta historia.

Después me enteré que cantaba y tuve el privilegio de escucharlo en escena en Hallonberget, con su traje blanco y un sobrero que le daba todo el toque Porteño, interpretó una canción de Zalo Reyes (el ramito de violetas) sí, él tenía una barra grande y los que no estábamos en su barra lo aplaudíamos igual porque con toda su presencia llenó esa sala de recuerdos de muchos que vivieron en el Puerto o los que sueñan con algún día volver. Sólo con su limpieza de espíritu, su amor por la música del recuerdo, llenó ese espacio, ese momento que algunos tuvimos la suerte de compartir.

La última vez que lo vi fue el verano pasado, como en el principio, también fui a Rinkeby, estaba con mi hermana que estaba de visita él me saludó y nos pusimos a conversar de Valparaíso, de las casas, el vino tinto, de la coincidencia que trabajó con uno de nuestros primos en el Banco Osorno, el Emilio Vergara dijo sonriendo, nos reímos y disfrutamos porque el mundo es tan chico.

Y con el silencio natural de tres seres que se encuentran, se interrumpe la conversación amena donde nos habló de Dios entre otras cosas, hoy que ya fue tu partida voluntaria a encontrarte con tu Ser amado, me entristezco de saber que ya no estás acá con nosotros, me entristezco de no saber porqué decidiste dejarnos un vacío que llenaste a diario, vendiendo tus empanadas, chilenitos y repartiendo un pedazo de nuestra tierra, pero al mismo tiempo, si ustedes me lo permiten no es un secreto que algún día subiendo por la escalera mecánica del metro, camino a Rinkeby, pensando en que tengo que comprar y el poco tiempo que tengo, desde allí siempre sentiré tu presencia, tú aroma a mar, tú enorme aura, tu figura limpia de piel morena, allí donde todos los aromas del mundo están mezclados, siempre estarás tú, regalando el aire porteño, que huele a mar, a vino tinto, a aquellas canciones tocadas por viejas guitarras, canciones que nunca olvidaremos, canciones interpretadas por tú y por el resto de nosotros en alguna fiesta en cualquier lugar del mundo porque el mundo es tan chico.

Confesiones de una Adiós. Está dedicada a Terry (Jorge Dinamarca) chileno, porteño, de figura limpia y de piel morena que nos encantó más de una vez con sus canciones y con su presencia.

Comentarios

Imagen de Fran

Muy buena nota!!! Grande

Muy buena nota!!!

Grande Keki!!