Reflexiones: Marchas y movimiento estudiantil en la UDA

Reflexiones: Marchas y movimiento estudiantil en la UDA

10 Agosto 2011

Las voces se elevan y las manos dejan caer cuadernos para tomar la marcha como referente a sus protestas que crece  y crece bajo el clamor de sus grandes petitorios

Carmen Aguirre ... >
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Resulta evidente que los movimientos estudiantiles en los últimos años dejan interrogantes respecto a la forma que nuestro país ha tratado el tema educativo en las altas esferas de la política nacional  y como sociedad chilena.

Se inician los primeros movimientos de pasillo, dejándose sentir   el malestar del estudiantado respecto a los problemas atingentes a la forma en que la educación responde a los requerimientos  actuales que cada individuo necesita para desenvolverse en esta sociedad del conocimiento.

Las voces se elevan y las manos dejan caer cuadernos para tomar la marcha como referente a sus protestas que crece  y crece bajo el clamor de sus grandes petitorios.

Las calles se visten de grandes comparsas, en donde la música, la gimnasia, el arte, han destacado su presencia más que nunca. Sin embargo, desde estas mismas calles emergen aquellos violentos hechos cubiertos de rostros pintados y ocultos que levantan las manos sin rumbo y que atropellan las grandes ideas del movimiento, dando paso al enfrentamiento con piedras y el humo tóxico silenciando la palabra al diálogo como único representante válido en este movimiento.

Es así como la Universidad de Atacama, no está ajena hoy en día a los acontecimientos que nuestro país vive con sus movilizaciones y que han marcado los últimos días un hecho social importante que nos lleva  a la reflexión.

Las salas de clases y oficinas cerradas con sillas en sus puertas principales, impiden el trabajo de académicos y administrativos, lo que hace mirar desde lejos una universidad silenciosa y abandonada que cada día se deteriora ante los ojos de quienes trabajamos en ella.

Un pequeño grupo de estudiantes representantes de todas las carreras, manifiestan su posición  que su actuar se sustenta en objetivos claros, en donde se suman al petitorio nacional apoyando desde este rincón de nuestra pequeña universidad, un movimiento silencioso que ha dejado que solo miremos desde afuera esperando su aprobación en algún momento para reanudar las actividades normales.
Desde esta mirada, quienes trabajamos en esta universidad, solo hemos observado, algunos diálogos por ahí, algunos en casa, otros compartiendo salas de otras instituciones haciendo reuniones, otros quizás en vacaciones o tal vez en un proceso de larga reflexión con la  familia.

Cualquiera de estas situaciones particulares que a cada uno de nosotros nos toca, nos muestra cómo somos frente a algunos eventos. Sería quizás provechoso acercarnos como comunidad universitaria, para aprovechar los espacios del diálogo interno en vías de hacer nuestros propios aportes como ciudadanos respecto a la educación, pero  partiendo desde nuestra realidad para poder ser  partícipes del bien común junto a los estudiantes,  con ideas claras y objetivas, sin perder el rumbo institucional.

“Desde el susurro de las letras y el contar de los números se inicia la melodía que nos permite hablar y cantar a grandes voces; la pintura y la poesía atrapan en sus cuadros y en sus versos el arte que embellecen  el alma  y calma el espíritu de las personas”. Esta es la melodía que no puede parar.