Buenas conversaciones, buenos futuros
Reflexión: La esquiva felicidad I
Luchamos por un “tener” desmedido, voraz, arrogante que busca, por una parte la valoración personal y por otra el logro de la “felicidad”, ficticio y voluble estado.
Verónica Contreras >
authenticated user CorresponsalNuestra sociedad impone hoy un arquetipo de felicidad al que se aspira, por el que se sufre y que en definitiva determina nuestro quehacer, energía y disposición, relegando en nuestras vidas aquello esencialmente significativo.
Luchamos por un “tener” desmedido, voraz, arrogante que busca, por una parte la valoración personal y por otra el logro de la “felicidad”, ficticio y voluble estado, ya que sólo en la medida que nos hagamos responsables de nuestros aciertos y nuestros errores, en un camino reflexivo y de introspección, podremos indagar acerca de nuestras reales necesidades, que probablemente afloren livianas y simples, sólo valorando nuestra propia cotidianeidad y nuestros afectos más cercanos.
John Locke lo dijo “Los hombres olvidan siempre que la felicidad humana es una disposición de la mente y no una condición de las circunstancias”.
Dispongamos entonces nuestra mente y nuestro espíritu para significar en plenitud nuestra vida…