Pentecostés: Conmemoración día a día

Pentecostés: Conmemoración día a día

12 Junio 2011

Pentecostés, en la versión católica es la fiesta que conmemora la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles. Lo que fue un hecho especial se ha convertido con el correr del tiempo en una tradición más de la Iglesia, y el sentido del mensaje original se ha perdido.

Juan Lama Ortega >
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Pentecostés, en la versión católica es la fiesta que conmemora la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles. Lo que fue un hecho especial  se ha convertido con el correr del tiempo en una tradición más de la Iglesia, y el sentido del mensaje original se ha perdido.

El cristianismo originario de hoy, que continúa con la tarea de los primeros tiempos de la era cristiana, se atiene a las palabras de Jesús de Nazaret cuando él prometió volver, ya no en traje terrenal sino en espíritu. Cuando la humanidad lo pudiese entender, él enviaría al Espíritu de la Verdad.  La tradición escrita como base de la interpretación teológica, determinó celebrar a fines de cada año el nacimiento del Hijo de Dios, pocos meses después, su pasión y muerte, y más tarde su resurrección y ascensión a los Cielos. Todo en una secuencia anual que el pueblo cristiano, dirigido y embelesado por una liturgia digna de la mejor obra de teatro, celebra por algunas horas. Pero sobre todo, el pueblo aprovecha el feriado para descansar y distraerse.

De este modo, el espíritu vivo de los primeros años del cristianismo, fue anulado y reemplazado por la liturgia y los dogmas. Muchas personas rezan y piden ayuda; en las iglesias se reúnen los fieles y ruegan por un mundo mejor; en Internet circulan cada vez más llamadas a la paz y a la cordura. La realidad es que tantos esfuerzos  no están realmente animados por el espíritu y la palabra de Dios, ya que no es la palabra lo que da vida, sino el cumplimiento de ella. Por eso, desde hace más de 30 años el Espíritu de Dios está hablando a la humanidad  a través de un profeta.

Tal que como dijo y previó Jesús de Nazaret en su tiempo, se le puede probar y reconocer por los frutos de su obra. Muchos pensarán en la advertencia bíblica de que un día aparecerán falsos profetas. Sin embargo son miles las personas que están viviendo a través de la radio, la televisión y muchas publicaciones, la obra de este profeta. Quien lea o escuche estos mensajes, mas con el corazón y menos con el intelecto, se dará cuenta que detrás de ese profeta está la fuerza y la trascendencia del mismo Espíritu celestial que inspiró y condujo a los profetas del pasado.

Igual que en aquella época, también hoy cada persona puede escuchar la voz de la verdad en su corazón, ya que el mensaje de Dios a sus hijos humanos se transmite a toda la Tierra por los medios ya mencionados. El mensaje de Pentecostés de que cuenta la Biblia habla de que los que lo escucharon se llenaron del Espíritu Santo y proclamaron con valentía la palabra de Dios. Sin duda que sólo los que habían puesto por obra la enseñanza del Nazareno pudieron escuchar la palabra pura de Dios en su interior.

Esta es la fe viva y activa de que habló Jesús, no la creencia basada en el estudio bíblico y en la interpretación, que conducen a una fe muy cómoda y pasiva. El Espíritu divino sigue ofreciendo, como antaño y en todos los tiempos a través de sus profetas, su palabra a la humanidad bajo el lema de la libertad: quien pueda captarlo que lo capte, quien lo quiera dejar que lo deje.

Informaciones sobre el cristianismo originario en www.das-wort.com

www.radio-santec.com

FOTO: http://es.wikipedia.org