“Los sectores interesados chantajean con el déficit energético, pero eso es falso”

01 Septiembre 2012

Expertos en energía y medio ambiente rechazaron la reacción del Gobierno y del empresariado, que han asegurado que la paralización del Castilla podría generar una crisis energética. 

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El reciente fallo de la Corte Suprema que paralizó definitivamente el proyecto de la central termoeléctrica Castilla que se emplazaría en la Región de Atacama, generó molestia dentro del Gobierno y el sector empresarial, quienes advirtieron que en el corto plazo se produciría una crisis energética, alza de los servicios  y reducción de la inversión, sobre todo, en minería.

El dictamen ha alimentado la teoría de que debido a este rechazo, se podría generar un desabastecimiento eléctrico hacia 2016, ya que Chile necesitaría duplicar su matriz energética de aquí al 2020.

El argumento ha sido avalado por el ministro de Energía, Jorge Bunster, quien sostuvo que el dictamen “pone en cierto nivel de incertidumbre la capacidad energética que tiene el país”, a lo que se unió el titular de Hacienda, Felipe Larraín, que expresó su preocupación “por lo que esto significa para el suministro eléctrico, especialmente en el norte de Chile”.

Sin embargo, para el autor del libro “Chile a Ciegas” (La triste realidad de nuestro sistema energético), Raúl Sohr, las alarmantes declaraciones del Gobierno no se condicen con la realidad energética del país. “Naturalmente, los sectores interesados levantan las manos al cielo en señal de horror y chantajean a la población con el déficit energético, que es el fin del desarrollo en Chile, pero es absolutamente falso”, dice.

Con el cientista político coincidió el académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Chile, Roberto Román, al descartar una eventual crisis energética, afirmando que “la tasa de aumento de demanda eléctrica es más baja que la que dice que el Gobierno, además hay mucho más proyectos en carpeta y otras alternativas”

A juicio del miembro de la Comisión Ciudadana Técnico Parlamentaria de Energía, estas advertencias solo se están usando “como la típica campaña del terror”, para aminorar el rechazo que concitan proyectos como la carretera eléctrica recientemente anunciada o el polémico Hidroaysén.

Por otra parte, el ministro de Minería, Hernán de Solminiac, llamó a “no apagarle la luz al desarrollo”, advirtiendo que la suspensión de Castilla podría afectar el sector minero, ya que el consumo energético del área crecería a un 97 por ciento en el año 2020.

En relación a ello, la Sociedad Nacional de Minería (Sonami) agregó que la decisión de la Suprema afectaría una cartera de inversiones por 33 mil millones de doláres, al restringir la seguridad del suministro eléctrico para proyectos como Cerro Casales o Pascua Lama.

Pese a ello, Sohr refutó dicha hipótesis, señalando que no sería entendible que las inversiones en minería se vieran afectadas, pues las condiciones del sector en Chile son inmejorables, ya que “acá el mineral se entrega muy barato y los royalties son casi inexistentes”.

En el caso específico de la energía el experto sostuvo que, dadas las altas rentabilidades de la minería, “cualquier proyecto minero debería contemplar, por lo menos, un 20 o 30 por ciento de Energías Renovables No Convencionales (ERNC)”, con lo que se podría obtener un alto porcentaje de energía, pero no se están tomando las medidas necesarias.  Por ejemplo, indicó, la Región de Atacama “es la zona con mejor radiación solar del mundo”, además de las posibilidades que entrega la energía eólica también en el norte del país.

Respecto al alza de los precios en los servicios en la zona norte, sustentado por el argumento que la falta de los 2100 mw de Castilla tendrían que ser reemplazados por centrales de gas y diesel que son “más caras”, Roberto Román  explicó que en Chile la generación eléctrica es capturada por muy pocas empresas “que hacen lo que se les ocurre y ganan cantidades enormes de dinero a expensas de todos nosotros y después se quejan de que la energía es muy cara”.

“En el último informe económico de Endesa se reportan ventas por cuatro mil millones de dólares y utilidades sobre los mil 100 millones de dólares, un margen del 25 por ciento. Eso es escandaloso, no hay negocio en el mundo que genere un margen de utilidades netas tan grandes. Entonces después de que tienen utilidades monstruosas dicen que la energía es muy cara”, denunció el ingeniero civil mecánico.

Otra arista  son los cuestionamientos sobre la institucionalidad ambiental que hizo el vocero de Gobierno, Andrés Chadwick, que llamó a perfeccionar la legislación para enfrentar este tipo de casos.

Para el abogado de la Corporación Fiscalía del Medio Ambiente (Fima), Alberto Dougnac, la resolución del máximo tribunal plantea que se deben introducir correcciones de fondo en los Estudios de Impacto Ambiental, en el sentido de que “no se deben conformar con lo que dice la parte que está solicitando la autorización ambiental”, corroborando los verdaderos efectos sobre el medio ambiente y tomando medidas de mitigación en el caso de que existan.

No obstante, el experto en derecho ambiental, manifestó su desconfianza al emplazamiento del Gobierno, advirtiendo que “no vaya a ser que este replanteamiento deje más amarres, menos participación ciudadana y que no se puedan aplicar en plenitud los principios ambientales”.

Finalmente, los especialistas plantearon que el rechazo sobre Castilla debe abrir la discusión sobre un nuevo modelo energético para el país -ya que sería evidente el fracaso del sistema actual-, “donde Chile puede optar por una matriz más limpia, económica y segura”, tal como sostuvo Raúl Shor.

Para ello, según Roberto Román, lo primero es incentivar la eficiencia energética y las energías renovables, sistemas distribuidores de generación inteligentes e incorporar más generadores, pues “en este momento estamos capturado por un oligopolio que ha ganado millones a expensas de todos los chilenos”.

 

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