La afectividad familiar y la escuela: Fundamentales e imprescindibles

La afectividad familiar y la escuela: Fundamentales e imprescindibles

05 Mayo 2011

Los padres deben tomar conciencia que tener un hijo es adquirir una responsabilidad única e indisoluble y se debe velar a cada instante por un eficiente desarrollo físico, mental y social y para lograr estos objetivos.

Hugo Pérez White >
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El proceso pedagógico chileno ha experimentado varias reformas curriculares en los últimos años y pese a todos estos esfuerzos los resultados demuestran que la calidad en la educación no ha mejorado.

Es alentador que a estas alturas, se pretenda efectuar cambios estructurales que la educación necesita, sin mayores dilaciones y sin oposiciones estériles,  porque la dialéctica negativa puede retrotraernos en el tiempo una vez más y dejar la sensación de  angustia y desesperanza, dualidad sentimental no apta para conseguir la felicidad ya que el hombre en su entorno social necesita  herramientas ágiles y modernas para asumir su rol de  ciudadano eficiente y comprometido consigo mismo con su familia y la sociedad.

Las buenas intenciones no bastan para revertir una situación adversa y ahora más que nunca se necesitan  buenos argumentos y mentes brillantes que sean capaces de auscultar la metodología que más nos  convenga actualizar o innovar y que nos permita superar el déficit educacional existente que desgraciadamente parece ser una realidad, proceso negativo que a todas luces  hay que revertirlo a la brevedad y proyectarlo a largo plazo.

La educación es un proceso  prioritario para las familias que quieren para sus hijos  las mejores oportunidades profesionales para insertarlos al mundo globalizado lleno de exigencias técnicas y académicas, en el cual estamos   claramente disminuidos en el concierto internacional.

El rol que deben jugar los padres en la formación de sus hijos exige una mayor participación de los progenitores en el proceso educativo de las escuelas y no dejar en manos de los directores y profesores toda la responsabilidad  pedagógica y administrativa de los colegios para luego criticar negativamente el accionar de los cuerpos docentes y culparlos de la violencia física y verbal que se vive en muchos colegios que están afectando seriamente la personalidad de los alumnos que han tenido que soportar maltratos y discriminaciones que influyen en su vida adulta y su convivencia familiar con resultados negativos que bien pudieron ser evitados si los padres hubiesen participado activamente en la toma de decisiones y compartir las responsabilidades en el uso más racional de los dineros recibidos por parte del estado a través de las subvenciones escolares y esto es válido para las escuelas particulares subvencionadas y para las escuelas dependientes de las municipalidades.

Los padres deben tomar conciencia que tener un hijo es adquirir una responsabilidad única e indisoluble y se debe velar a cada instante por un eficiente desarrollo físico, mental y social y para lograr estos objetivos tenemos al estado que nos ayuda a concretar estos anhelos y entre ellos está la educación que se ofrece desde los primeros meses de vida de los niños, pero, eso no significa desentenderse de su formación emocional otorgándole el amor, afecto y cariño que necesita un niño y no llevar sus traumas y frustraciones a la escuela desatándose muchas veces la violencia que afecta en última instancia a toda una comunidad escolar.

Los vínculos y afectos familiares son fundamentales e imprescindibles para lograr la estabilidad emocional de nuestros hijos y ello se puede proyectar positivamente en las aulas escolares.

FOTO: ivanwalsh