Hospitalizaciones han disminuido en 16% en países con restricciones al tabaco

11 Marzo 2013

Este mes comienzó a regir la nueva ley que asegura ambientes libres de humo de tabaco, con el fin de proteger la salud de la población. Países que ya han aplicado esta medida han reducido en 16% la cantidad de hospitalizaciones por accidente cerebrovascular.

Corresponsales ... >
authenticated user Corresponsal

Con la entrada en vigencia de nuevas restricciones al tabaco en lugares públicos, no estará permitido fumar en restaurantes ni terrazas que tengan un techo adosado a una pared. Se trata de una política destinada a reducir el impacto del tabaco en la salud pública, ya que cada día causa la muerte de 46 personas en Chile, y genera un gasto anual de US$ 2.500 millones por el tratamiento de enfermedades asociadas al tabaquismo.

Los países que ya han puesto en práctica restricciones al tabaco en lugares públicos han mostrado importantes resultados en la salud de la población: un 16% menos de hospitalizaciones por accidente cerebrovascular y 15% menos por infarto al miocardio. Estos índices fueron obtenidos tras revisar datos de 45 estudios que cubrían 33 legislaciones antitabaco, tanto locales como estatales, en diferentes lugares del mundo, como Estados Unidos, Uruguay, Nueva Zelanda o Alemania, comparando la incidencia de ictus, infarto al miocardio, enfermedades respiratorias y otros problemas, y fueron publicados en la revista Circulation.

“La conclusión es clara: mientras más restrictiva es la legislación, mayor el beneficio para la salud de no fumadores y de las personas que trabajan en restaurantes, bares y casinos”, indica el doctor Albrecht Kramer, cirujano vascular y endovascular de la Universidad Católica.

En efecto, el tabaco es el principal factor de riesgo de accidente cerebrovascular y de infarto al miocardio. Es así porque el tabaco facilita el desarrollo de ateroesclerosis lo cual deteriora las paredes internas de las arterias por el depósito de grasas y colesterol. Cuando esto sucede, se obstruye el flujo hacia el cerebro o el corazón, produciendo un “ataque” (infarto), que puede terminar con la vida del paciente o dejar graves y permanentes secuelas.

“Existen factores de riesgo de accidente cerebrovascular que no son modificables: edad avanzada, diabetes o la hipertensión arterial de origen genético. Pero el tabaquismo sí es modificable, por lo que si eliminamos este factor de riesgo, claramente tendremos un impacto positivo en la salud de la población”, indica Albrecht Krämer.

Fumadores pasivos

A partir de marzo próximo, comenzarán a regir en Chile nuevas restricciones al tabaco, las cuales prohíben fumar en restaurantes, casinos y otros lugares públicos, e incluso en terrazas que tengan un techo adosado a una pared. Se trata de una iniciativa destinada a bajar la prevalencia de enfermedades asociadas al tabaco, así como la mortalidad por esta causa, no solo entre fumadores, sino en personas que han optado por no fumar, pero que por su trabajo o por relaciones sociales se exponen al humo de tabaco.

Esta medida también podría reducir los riesgos de salud a los que están expuestos los hijos de fumadores, que no son pocos. En efecto, un estudio de la clínica de niños Harada, en Akita, Japón, y publicado en Circulation, indicó que los menores expuestos a humo de tabaco no solo están en riesgo de una posterior enfermedad cardiovascular, sino que también desarrollan problemas en la irrigación del cerebro.

Así también, la American Heart Association ha indicado que los bebés de madres fumadoras reciben sustancias dañinas a través de la lactancia, a la vez que el tabaco disminuye la producción de leche materna.

“El hábito de fumar se ha convertido en un problema de salud pública, por lo que eliminar el humo de tabaco en los espacios compartidos permite a todos, niños y adultos, ejercer su derecho a proteger su salud y a no agregar factores de riesgo que podrían deteriorar su vida”, concluye el doctor Albrecht Krämer, cirujano vascular y endovascular de la Universidad Católica.