El 18 de agosto es el día en que se recuerda el fallecimiento de San Alberto Hurtado en 1952, apropósito de lo cual el país celebra la Solidaridad, valor que el santo encarnó en persona y legó a la sociedad a través de sus obras como la fundación Hogar de Cristo. 

La celebración de este año coincidió con la ejecución del Catastro Calle 2011,  una importante inciativa nacional impulsada por el Gobierno y que está orientada justamente a visibilizar el rostro más duro de la pobreza e identificarlo con nombres e historias de personas que necesitan una sociedad más solidaria. 

Es en este contexto que el Hogar de Cristo hizo un llamado a la comunidad y a las diferentes esferas de poder para hablar de solidaridad desde el sentido de justicia social, concepto que tanto lucho el Padre Hurtado por promover en el país, pues como recuerdan en la fundación “Él fue enfático en señalar que el hombre no quiere benevolencia, sino justicia, reconocimiento de sus derechos, de su igualdad de persona”.

A propósito, Carol Calderón, Jefe Social Provincial de Hogar de Cristo Atacama, señaló que “En este Mes de la Solidaridad 2011 queremos invitar a los chilenos a debatir sobre las implicancias concretas de la justicia social. Vivimos tan centrados en nuestras vidas individuales y en nuestras aceleradas rutinas diarias, que muchas veces no nos sorprenden las injusticias que aún existen en nuestro país y en el mundo entero”, haciendo referencia a situaciones como que en Chile hay 2,5 millones de personas que viven con menos de 65 mil pesos al mes, que 101 mil jóvenes hayan sido expulsados del sistema educacional formal y que 226 mil adultos mayores vivan en extrema pobreza y muchos de ellos en el abandono.

Sobre las soluciones para las desilgualdades Calderón destacó que “En nuestra experiencia de trabajo con los grupos más vulnerables creemos que una de las fórmulas para superar estas injusticias es potenciar las habilidades de las personas para la inclusión social”. Agregó que para llegar a esa fórmula no sólo se requiere de políticas públicas de largo palzo sino también de la contribución de toda la comunidad, quien tiene en sus manos la construcción de un país más justo y solidario.