A HidroAysén le cerraron la puerta de la Moneda

A HidroAysén le cerraron la puerta de la Moneda

27 Marzo 2013

El tema de HidroAysén es más básico que todo el debate nacional que genera. El problema de fondo es que el Estudio Impacto Ambiental que presentó la transnacional, no reúne las condiciones necesarias. Por Andrés Gillmore Secretario y vocero Corporación Costa Carrera-Cuenca del Baker.

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HidroAysén esta verdaderamente complicada con el cambio de escenario político en un año de elecciones. HidroAysén a pesar de todo el lobby desplegado durante estos siete años para sacar adelante su intención, aun están en donde mismo empezaron y ven como sus intenciones de empezar a construir las represas es esta diluyendo y el gobierno a entendido que el proyecto no es viable o por decir a lo menos complicado de sacarlo adelante ahora, sobre todo teniendo en cuenta que ya son publicas las irregularidades y la negativa del Consejo de Ministros de revisar los 35 recursos de protección que presentaron las organizaciones ciudadanas al estudio de impacto ambiental de la transnacional, dejan claro, que para la Moneda la transnacional es hoy una verdadera molestia y la decisión final no será tomada por este gobierno.

HidroAysén a demostrado que está perdida ante el nuevo panorama político de Chile y entienden que son hoy mala imagen para el gobierno y sobre todo para sus candidatos.HidroAysén esta dando palos de ciegos como nunca antes, con una muy mala asesoría comunicacional producto de la desesperación ante una realidad que nunca imaginaron. Se les están cerrando las puertas de la Moneda. Traen al ex Pdte del Perú Alan García a Coyhaique, para dar una charla explicativa sobre las bondades del proyecto. Desde la vereda de enfrente la pregunta es obvia, que puede aportarles el ex Pdte del Perú, si no es todo lo contrario. García es reconocido internacionalmente por dos gobiernos que tuvieron serios problemas en materia de derechos humanos y con serias acusaciones de enriquecimiento ilícito, ósea más de lo mismo.

A eso, le sumamos que la semana pasada no les importó dejar en evidencia, luego que la transnacional negara por meses las acusaciones, que tenían la mesa social por Aysén intervenida y en una actitud inexplicable, entregaron a sus tapados: Misael Ruiz, el vocero de la mesa social, y Sandra Planzer, al organizar una reunión en la Moneda con el ministro Larroulet, para que 12 empresarios de Aysén convencieran al Ministro de la importancia de HidroAysén para la región, lo que ya en si mismo es una muy mala imagen para una poderosa transnacional extranjera.

Hicieron liderar a esta comitiva aysenina y no sabemos con que propósito a estos dos personajes, ya que perfectamente pudieron haber sido otros y no haberlos dejado en evidencia de esa manera tan obvia. Sandra Planzer además es “ex funcionaria de HidroAysén” impuesta por el mismo Misael Ruiz para que fuera parte de la mesa social, a pesar de que ella no ostenta ningún cargo de representación social en Aysén. Con los hechos expuestos quedaron en evidencia y muchas explicaciones inconclusas del por qué habia tanta fuga de información desde la mesa social que quedaron finalmente respondidas.

El tema de HidroAysén es en si mismo mucho más básico que todo el debate nacional que genera el proyecto fuera de la región y la discusión, si el proyecto es necesario o no como solución energética de base para la matriz energética. El problema de fondo de HidroAysén y de esto poco se debate o se sabe, se reduce a que al EIA (estudio de impacto ambiental) que presento la transnacional, no reúne las condiciones profesionales necesarias para que el proyecto se lleve a cabo de manera adecuada, con las garantías lógicas que necesitan los habitantes de Aysén.

HidroAysén como estrategia de intervención desde que llego a la región, ha actuado de manera altanera y muy paternalista, afirmando que su verdad es la única que vale y que los ayseninos estamos equivocados al no querer que intervengan nuestros ríos, es tanto el descaro con que hablan que no dudan en decir frases como: “Aysén se merece el mismo desarrollo de Santiago” “Aysén no puede seguir siendo el patio trasero de Chile”, frases que ponen en evidencia la ignorancia de la transnacional y la falta de una política comunicacional adecuada y que no se han tomado la molestia de estudiar el fundamento social y cultural de la región. Desechando todo lo que considera molesto para sus intereses, adecuando su EIA, omitiendo todas las actividades económicas que se desarrollan en la cuenca del Baker, que estaban desde mucho antes que llegara la transnacional: El turismo, la ganadería y la Pesca Artesanal. La transnacional sabe perfectamente que reconocer estas actividades económicas como debería ser, el proyecto sería inviable económicamente, por las millonarias compensaciones que tendrían que pagar. Además destruye la vida de cientos de emprendedores que operan en Aysén en el mundo rural.

También omitió temas de gran relevancia ambiental en su EIA, permitido por un gobierno que en mayo del 2011 hizo la vista gorda de todas las irregularidades. Los temas importantes que fueron desechados por la transnacional fueron: La inundación del río Baker con millones de litros de agua por el desagüe del lago de origen glaciar el Cachet 2, que inunda el río Baker con miles de millones de litros de agua, cambiando el curso normal del río, por el fenómeno denominado técnicamente Glof, que afectaría sin duda a las represas y los habitantes de las riberas. Nada dicen de la inundación que tendrían que realizar del Parque Nacional Laguna San Rafael por la represa Baker 3, lo que esta prohibido por la ley de Parques Nacionales. Han omitido el impacto social del proyecto en las localidades de Cochrane y Villa O’Higgins y en los pueblos vecinales de la cuenca del Baker. Nada dicen del sedimento que producirán las represas por la manipulación de los caudales de los ríos por los muros de contención y los embalses, que destruiría la flora y fauna y los asentamientos humanos que viven a orillas de los ríos. Nada han dicho de la destrucción del sello verde de Aysén, que es el plus de Aysén y su denominación de origen, que le entrega la sustentabilidad y la proyección económica a la región, que se perderían totalmente al construirse las represas en Aysén.

Hace poco nos enteramos que HidroAysén siempre de una manera u otra no respeta a las comunidades y, de manera confidencial, le solicito al Consejo de Ministros, el retiro de la exigencia a la cual se habian comprometido, de crear un fondo de compensación al turismo de Aysén. Además no quiere respetar el pre-acuerdo de permitir una tarifa eléctrica compensatoria para Aysén. Hechos que demuestran de cuerpo entero como es en realidad la empresa.

Diferente hubiese sido, si nos hubiésemos encontrado con una empresa respetuosa, con ética y buenas costumbres, que reconociera las actividades de base de sustentación social y económica de la región. Que hubiesen elaborado un plan de trabajo en conjunto con las comunidades avalado por el gobierno como garante. Creando un comité de intervención con los empresarios, juntas de vecinos, asociaciones gremiales, corporaciones y las municipalidades involucradas. Debatiendo los temas de fondo de la posible intervención, en una mesa de trabajo honesta, con respeto y colaboración. Seguramente la realidad seria diferente. Pero con lo único con lo que nos hemos encontrado desde que llego la transnacional, ha sido con autoritarismo, empoderados por su relación con el gobierno y mirando en menos a las comunidades con falsas ayudas sociales, que esconden sus verdaderos intereses.

HidroAysén es sólo la punta del iceberg de lo que verdaderamente pretenden las transnacionales en Aysén y no lo podemos permitir si queremos un desarrollo sustentable. El senador por Aysén Antonio Horvarth, denuncio hace poco, que se esta proyectando construir 3 Chuquicamatas más en las cordilleras de Santiago en la región Metropolitana, dañando glaciares y ecosistemas. Adivinen de donde quieren sacar la energía para operar esas minas de cobre. De Aysén por supuesto.