Casi 30 días de paro indefinido llevan los trabajadores del sector público de la Región de Atacama.

Durante la jornada de ayer un grupo de dirigentes de la mesa del sector público regional viajó a Santiago para poder hablar con la Presienta Michelle Bachelet, pero no pudieron reunirse con la primera mandataria y solo sostuvieron una reunión con el Ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.

Los largos días de paro y movilizaciones han sido apoyado por varios actores sociales, uno de los que unió a las demandas durante el último tiempo fueron los jóvenes de la federación de estudiantes de la Universidad de Atacama (FEUDA), los cuales señalaron que “queremos manifestar nuestro profundo apoyo a las movilizaciones que han venido levantado los diferentes gremios de los trabajadores del sector público de nuestra región por más de dos semanas. Creemos que se enmarcan dentro de un contexto histórico de postergación de nuestra región, en donde a pesar de ser de una las regiones con mayor producción económica del país, nos vemos obligados día a día a aceptar condiciones de vida indignas en todas las esferas de vida.”

Desde la Feuda agregaron que “creemos que al igual como han manifestado los trabajadores en las diversas reuniones con el Gobierno, la movilización no sólo es por el Bono Atacama, el cual es solo un punta pie para amortiguar los gastos excesivos de vivir en una  región donde el  costo de vida es demasiado alto, sino que además se suma la solución a problemáticas transversales que aquejan a todos los atacameños y atacameñas como por ejemplo:  el mejorar las condiciones de la Salud Pública (es evidente la carencia de especialistas y  equipos médicos), el acceso real a la vivienda digna, el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, solucionar la pésima calidad del "Agua Potable"  y su elevado costo, situación que nos deja como la región con mayor cantidad de pacientes con diagnósticos de enfermedades gastrointestinales. Éstas y otras problemáticas están contempladas dentro de un protocolo de acuerdo, firmado tanto con autoridades regionales como nacionales el año 2014, en donde  la voluntad resolutiva por parte del gobierno es, hasta la fecha, casi nula.”

Finalmente indicaron que “como estudiantes y muchas veces trabajadores al mismo tiempo, nos hacemos parte íntegramente de la movilización y sus demandas, ya que creemos que al ser parte de la única Universidad pública de la región - como estudiantes y futuros profesionales - tenemos un deber ético de defender lo público y apostar por su perfeccionamiento, además de velar por el bienestar y la dignidad de nuestro pueblo. De la misma manera extendemos el llamado a toda la comunidad universitaria a participar de las actividades que tenemos programadas para esta semana, en apoyo a la paralización de sector público.”