La iniciativa fue suscrita por la Intendenta de la Región de Atacama, Ximena Matas;  el Gerente General de Ferronor, Juan Carlos García- Huidobro;  el Gobernador de la Provincia del Huasco, Fernando Flores; el Alcalde de Vallenar Cristian Tapia y el representante del Alcalde de Copiapó, Sergio Silva.

Específicamente, se  trata de un Convenio Marco de colaboración Plan Maestro III Región y un  Protocolo de intenciones para desarrollar el Proyecto By- Pass Ferroviario, Quebrada de Valparaíso, alternativa para la ciudad de Vallenar, que buscan cambiar el paso del ferrocarril  en el caso de Vallenar  y reactivar el uso de la línea férrea para el transporte de carga en las afueras de Copiapó.

En la ocasión,  la Intendenta Ximena Matas explicó que “Hemos analizado las necesidades de cada comuna, y teniendo presente  los problemas y externalidades que genera el  paso de  la línea Férrea por el centro de nuestras ciudades, como por ejemplo en el tránsito de personas, en seguridad vial, en espacios urbanos, en materia de medio ambiente, sentimos la necesidad urgente de realizar un Convenio Marco, para brindar  espacios urbanos modernos, partiendo con el Proyecto que se encuentra más avanzado en términos del detalle, en la  Comuna de Vallenar, al trasladar completamente la línea fuera de la ciudad”.

Hace 160 años el ferrocarril de Atacama  tuvo un importante impacto en la  vida  e historia de Chile,  ya que fue el primer ferrocarril  que tuvo nuestro país. 

Al respecto, el Alcalde de Vallenar, Cristián Tapia, dijo que “este es un importante proyecto  para Vallenar que finalmente hace 3 años le pusimos el pie en el acelerador, junto a Ferronor y el Gobierno.  Este proyecto permitirá acortar la distancia desde Colorado hasta Planta Pellet y  que el tren ingrese por una población  y se vaya directamente por una quebrada, de tal forma de evitar que el ruido de éste interfiera en la calidad de vida de  los habitantes de la comuna”.

Por su parte,  el Gerente General de Ferronor, Juan Carlos García-Huidobro, señaló que la firma de este convenio y protocolo  es  “un enorme desafío,  que nos da un marco de acción para estudiar alternativas concretas de  fomento al transporte  en ferrocarril, tanto para la minería como para  el transporte interurbano de Copiapó”. 

Cabe señalar, que en el marco de la conmemoración del 160 ° aniversario  del primer ferrocarril de Chile,   se realizó una representación teatral   a cargo de una  compañía local  y un recorrido por el  autocarril  Billard desde la Estación Copiapó hasta la Iglesia La Candelaria.

Historia

El  25 de diciembre de 1851 se realizó el  viaje oficial de inauguración recorriendo  una distancia de 81 kilómetros, desde el naciente Puerto Caldera y la pujante ciudad de Copiapó.

Su puesta en marcha  fue un importante paso para que a fines del siglo XIX se establecieran más de 2600 kilómetros de líneas férreas en todo el país.

La idea de establecer un primer ferrocarril en nuestro país fue del ingeniero escocés Juan Mouat, el cual consiguió de parte del Gobierno de Manuel Bulnes, la autorización necesaria para poner en marcha un ferrocarril en Copiapó, que era a mediados del siglo XIX la única zona del país, que por su riqueza era posible pensar en abordar una empresa de estas dimensiones.

Juan Mouat, consigue el apoyo entusiasta de Jotabeche, del Intendente Buenaventura Lavalle y de Agustín Edwards, entre otras personalidades. En este ambiente,  Mouat se reunió sin dificultad con algunos empresarios y plantea su audaz idea. El capital estimado para poder en marcha la empresa era de $600.000 pesos. En esa ocasión, el dinero no se logra juntar y por lo tanto, la empresa no prosperó. Habría que espera algunos años para ver el recorrido del ferrocarril.

Wheelwrigth adquirió la concesión de Mouat y aprovechando su prestigio como empresario, como así mismo las inquietudes de los ricos mineros de Copiapó, consiguió el apoyo del intendente José Francisco Gana y del entusiasta José Joaquín Vallejo.

El día 17 de septiembre de 1849, Wheelwrigth llega a Copiapó, donde participó en importantes reuniones tendientes a materializar dicho proyecto, el cual queda finalmente ratificado el 3 de octubre de 1849, en la notaria de don Agustín Vallejo.

De esta forma se daba vida a la Compañía de Ferrocarriles de Copiapó, La primera de Chile, con 14 socios con un total de 1600 acciones por un valor en conjunto de $800.000 pesos.

Con la suma de dinero recaudada,  fue posible tender los rieles, traer las locomotoras, las que llegaron a bordo de la fragata Switzerland en junio de 1850, se contrató a los obreros y se trajo al maquinista Irlandés  Juan O’Donovan,  apodado el Loco, para manejar la “locomotora La Copiapó”.