El movimiento estudiantil no se detiene luego de la destitución del ex ministro de Educación, Harald Beyer. Por eso, este jueves se solicitaron los permisos para una nueva marcha a realizarse el próximo 8 de mayo.

Representantes de la CONFECH, ACES y del Colegio de Profesores acudieron con anticipación a la autoridad esperando reciprocidad por parte de la Intendencia Metropolitana en la autorización del recorrido, que esperan sea por la Alameda entre la Plaza Italia y la Plaza Los Héroes.

La idea de los dirigentes es ahora retomar el rumbo de las movilizaciones asumiendo que la destitución de Beyer no es un castigo a la derecha, ni un triunfo de la Concertación, como expresó el vocero de la ACES, Pablo Toro.

“No caemos en los juegos mediáticos como los que se hacen en el Congreso. Aunque la acusación constitucional contra el ministro Beyer está bien, no soluciona los problemas de lucro. Tanto la Concertación como la Alianza han tenido ministros de Educación cuestionados que han debido salir gracias al movimiento estudiantil. Por eso vamos a seguir movilizados. Ningún candidato a la presidencia puede cooptar al movimiento estudiantil porque es del pueblo y de la gente”, afirmó el dirigente.

Diego Vela, de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC), dijo que la marcha de inicios del mes que viene volverá a poner sobre la mesa las principales reivindicaciones del movimiento social.

“Hoy la ciudadanía está mucho más consciente del rol que tenemos que asumir y, por sobre todo, asegurarnos de que nuestros derechos no se vulneren. Por eso nuestro llamado es a movilizarnos el 8 de mayo para plantear en la calle estos cambios estructurales que queremos buscar en educación y ver también cómo podemos afectar los distintos espacios para que, de una vez por todas, prime el bien común y no los intereses particulares que han tenido ciertos partidos políticos y grupos de poder. Que las decisiones que se tomen en el país beneficien a los ciudadanos, sobre todo, a aquellos quienes están siendo vulnerados en sus derechos”, manifestó el representante de la FEUC.

Por otro lado, Andrés Fielbaum, presidente de la FECH, dijo no confiar mucho en las futuras decisiones que tome el Gobierno respecto de un nuevo ministro.

“Nuestra generación ha aprendido a ser escéptica. Sabiendo como fueron Lavín y Bulnes, tenemos claro cómo es la mano del gobierno. Me sorprendió que el mismo ministro que antes de asumir dijo que una universidad con fines de lucro, nunca iba a poder ser una buena haya sido el que más esfuerzos puso en esconder el lucro en la educación superior”, dijo Fielbaum.

Es así, como luego de un bullado suceso político, que los estudiantes no consideraron como un “motivo de celebración”, los dirigentes del movimiento llamaron a tomar la oportunidad de avanzar en cambios estructurales de la materia y a rechazar los proyectos de ley que profundizan el modelo.