Abril ha sido el mes del debate, desde que un grupo de parlamentarios de la UDI presentó al Congreso Nacional un proyecto de ley que modificaría la actual Ley de Tránsito y que en su único artículo, prohíbe la circulación de bicicletas en calles y avenidas, restringiendo su circulación a ciclovías y veredas. La iniciativa ha provocado la molestia y movilización de miles de ciclistas de Santiago y regiones, quienes en diversas formas han manifestado su total rechazo.
 
Intensas jornadas de protesta, dos bicicletadas masivas, cartas y declaraciones se han sucedido desde el 11 de abril a esta fecha, reclamando el derecho del vehículo bicicleta a transitar por calles y avenidas, como lo establece desde siempre la actual Ley de Tránsito.
 
Fijando posiciones
 
Si una de las metas del actual Gobierno es duplicar el número de bicicletas en circulación y combatir la pandemia de obesidad desarrollando en la población nuevos hábitos de vida sana, activa y al aire libre, la masificación del uso de la bicicleta se transforma en un imperativo país ya no sólo por razones medioambientales y de descongestión vehicular, sino también de salud pública.
 
El Centro de Bicicultura de Santiago, organismo ciudadano independiente con seis años de actividad y expresión creciente en algunas regiones, reivindica la movilidad a energía humana como un derecho natural, ancestral e inalienable del ser humano “derecho que ha sido coartado por un Sistema de Transporte que endiosa la velocidad y los motores, entregando paulatinamente el espacio público a los motorizados, en desmedro de peatones, ciclistas, patinadores, etc.”. Y esta vez ha establecido una posición radical al respecto, exigiendo no solo que se mantenga por ley la facultad de la bicicleta de transitar por calles y avenidas, “sino la reforma inmediata de la Ley de Tránsito, para integrar realmente y no solo de palabra el vehículo bicicleta al tránsito, para establecer en todo Chile condiciones claras y reguladas de circulación, que ofrezcan garantías de seguridad, comodidad y eficiencia al vehículo bicicleta en el tránsito.
 
En este período transitorio y mientras se generan condiciones propicias para la integración segura de la bicicleta al tránsito vehicular, el Centro de Bicicultura hace un llamado a no descartar completamente la propuesta de los legisladores y rescatar aquella parte del proyecto de ley que busca regular la inevitable y cada vez más masiva presencia de bicicletas en veredas, para permitir también la circulación respetuosa y a velocidad restringida de aquellas personas que no se sientan preparadas para enfrentar las hostiles condiciones del tránsito vehicular actual.
 
Para el Centro de Bicicultura la masificación de la bicicleta es un objetivo país, que en el corto plazo debe traducirse en facilidades para sus usuarios tanto en calle y avenidas, como en veredas o aceras, para que cada vez sean más las personas que se atrevan a dar el paso. Su propuesta es no solo mantener el uso de calles y avenidas (calzada vehicular) como principal espacio de circulación del vehículo bicicleta -tal como lo declara la Ley de Tránsito vigente-sino a reformar urgentemente el Sistema de Tránsito, para otorgar garantías de seguridad reales al vehículo bicicleta, y, entre tanto, despenalizar y regular la circulación respetuosa y a baja velocidad de bicicletas en veredas.
 
La actual legislación -que aunque no de forma explícita prohíbe y sanciona el uso de la bicicleta en la vereda- está poniendo al margen de la ley a un grupo importante y creciente de personas que tratan de movilizarse en el único medio de transporte que genera beneficios ambientales, de salud, económicos y sociales al país.
 
Dado que la inmensa mayoría de las ciclovías existentes (tanto en Santiago como en Regiones) han sido construidas sobre aceras, es decir sobre espacio peatonal, y siendo que dichas ciclovías son intermitentes, se interrumpen para continuar metros o kilómetros más allá y el usuario de bicicleta se ve objetivamente forzado a continuar por la vereda o acera al menos hasta llegar a otra ciclovía o tramo de ciclovía, es tremendamente injusto e improcedente multar a quien circule en bici por la acera.
 
Ley contra Ley
 
Considerando que el epicentro del conflicto es el espacio calle/vereda, agravado el último tiempo por el aumento explosivo de nuevos usuarios, que en las hostiles condiciones actuales no se atreven a circular en calzada vehicular y que optan por una mezcla de ciclovías y veredas, el Centro de Bicicultura llama a retomar el proyecto redactado por las organizaciones pro-bicicleta en un amplio e innovador proceso participativo, que culminó con la presentación de una moción parlamentaria firmada por la entonces diputada Carolina Tohá y respaldada por un grupo transversal de diputados representantes de todas las corrientes políticas el 9 de septiembre de 2008, conocido como Ley de la Bicicleta, en su versión original, completa, sin las modificaciones hechas por el Ministerio de Transportes de la época, encabezado por el Ministro Cortázar y presentado el 2 de julio de 2009 al Congreso por la ex presidenta Michelle Bachelet, como mensaje. A pesar de las diferencias ambos proyectos llevan el mismo nombre: Incentiva el uso, fomento e integración de la bicicleta, y ambos están en la Comisión de Transportes de la Cámara de Diputados, a la espera de que el Ejecutivo les otorgue suma urgencia, para poder ser tratados.

Foto: www.bicicultura.cl