El sol, la arena y el mar del balneario “Barranquilla”, ubicado al sur de la comuna de Caldera es el nuevo escenario laboral del Sargento 2° Rubén Cruces. Este atractivo paisaje que baña las costas del litoral de la región de Atacama se ve invadido de visitantes durante los meses de enero y febrero, población flotante que puede llegar hasta las 3 mil personas.

Es precisamente por este motivo que cada año, la Prefectura Atacama incluye a este balneario dentro de su Plan Verano Seguro e instala un Retén Temporal en medio del corazón de Barranquilla. Desde allí, una dotación de 7 funcionarios presta servicios preventivos de orden y seguridad a las familias y turistas que llegan a las playas de este sector a disfrutar de sus vacaciones.

El Suboficial Cruces llegó a esta Retén Temporal el pasado 30 de diciembre y permanecerá hasta fin de mes. Durante este tiempo ha tenido que recorrer cada sector donde existe una vivienda. Cuenta que la mayoría de las veces lo hace de infantería, pero también hay otros sectores más alejados como la playa “Los Turcos”, “Islote Blanco” y “Piedras Bayas  Basecamp”, ubicadas más al sur de Barranquilla donde debe ir en un carro policial conducido por el Cabo 1° Cristian Cortés, también de la promoción de la Escuela de Suboficiales 2014.

“Ha sido una experiencia muy enriquecedora y entretenida, porque la gente que vive en estas caletas es muy sociable y cariñosa. Turistas y veraneantes hacen que nuestro trabajo preventivo sea distinto al resto del año”. Explica el Suboficial Cruces mientras realiza su recorrido fiscalizando algunos locales provisorios que emergen durante el verano en esta caleta.

Labor preventiva

Con una experiencia de 19 años que avalan su compromiso y profesionalismo por hacer bien su trabajo, este Suboficial de Carabineros oriundo de Concepción se siente feliz de estar vertiendo sus nuevos conocimientos aprendidos en la Escuela de Suboficiales en este balneario atacameño del cual jamás había escuchado nombrar.

“Nuestro trabajo fundamentalmente está orientado a la prevención, por esta razón realizamos patrullajes, servicios de tránsito, fiscalizaciones, controles de identidad. Cada día hacemos más de 30 controles diarios y los fines de semana reforzamos este trabajo, porque llega más gente y más vehículos. Tenemos que estar atentos y siempre prestos a acudir al llamado de la ciudadanía, que es en definitiva, nuestra misión”. Destaca el Sargento 2°.

Cruces cuenta más adelante que en este balneario tampoco están exentos de algunos delitos, en menor escala que en el resto de las unidades policiales, pero igual importantes. A la fecha han cursado aproximadamente 20 infracciones, 12 por ley de alcohol y 8 al tránsito, también algunos detenidos por robo frustrado con violencia.

Toda una experiencia, que a sus 41 años suma y valora, porque esto es su vida, lo que lo hace feliz. Desde que ingresó a Carabineros y hasta hoy se siente encantado con el trabajo. “Carabineros es mi vida y si volviera a nacer y me dieran a elegir una carrera profesional volvería a optar por Carabineros de Chile”. Sentenció el Suboficial Rubén Cruces.