De Castilla a Potrerillos: La Ruta de los Inconsecuentes

De nuevo se ha puesto en el tapete la contaminación generada por la Fundición de Potrerillos, en particular la contaminación interior y su  efecto   sobre los trabajadores  de las diversas secciones de esa usina. La verdad es  que ha  sido  el sindicato y  los representantes de los trabajadores en el comité paritario  quienes han bregado durante años  por el mejoramiento y las modernizaciones necesarias para minimizar  esta contaminación  y  cumplir las normas  respectivas.

El traslado de la población de Potrerillos, el Plan de Descontaminación  y  la sujeción  a la Norma de Emisión de Arsénicos  constituyeron un avance  importante en el control de la cantidad y toxicidad de las emisiones  en el ambiente circundante.  Sin embargo, no  ha ocurrido lo mismo con los cambios necesarios para normalizar las concentraciones interiores  de contaminantes.

La división Salvador de Codelco tiene proyectadas una serie de inversiones  – ampliación del tranque de relaves de Pampa Austral, reprocesamiento de ripios y escorias,  dragado del Puerto de Barquito,  entre otras-
cuya dimensión ambiental debe ser abordada con máximo rigor y responsabilidad. Nuestra empresa pública del cobre debe ser  ejemplo en el  cuidado del medio ambiente y la salud de las personas.

Ha llamado grandemente  la atención  que entre los denunciantes de la contaminación de Potrerillos  aparezcan hoy el senador Prokurica y el diputado Vilches, es decir, precisamente los dos parlamentarios que más influyeron en la decisión política del actual gobierno, en cuanto a sacrificar ambientalmente a nuestra región de Atacama, respaldando  el  cambio de calificación y la aprobación de la termoeléctrica Castilla.

El mismo anhídrido sulfuroso, cuyas concentraciones interiores preocupan a estos parlamentarios en el caso de Potrerillos,  es  ignorado  por ellos en el caso  de la gigantesca termoeléctrica carbón,  de la misma manera  que  han  ignorado  los  óxidos de nitrógeno y  los  millones y millones de toneladas de dióxido de carbono que emitirá anualmente  la termoeléctrica.

Es  perfectamente  comprensible entonces, que haya ciudadanos irritados por la inconsecuencia  de estos legisladores  y  que   aquella  denuncia   no se vea más que como un afán de limpiar su imagen, sobre todo en estos días en que la Corte de Apelaciones de Antofagasta va a resolver los recursos de protección  presentados  en marzo  contra Castilla.

Los trabajadores de Potrerillos deben perseverar en sus justas denuncias  y en us exigencias de mejoramiento ambiental de la fundición, pero deben hacerlo sin recurrir a avales oportunistas que carecen de autoridad  en  materias ambientales.

Foto:Arte Norte