¿Cómo alimentar saludablemente a los niños en vacaciones?

03 Febrero 2015
El verano ya se ha instalado y con él los miles de niños que disfrutan de sus tan anheladas vacaciones. Pequeños que disfrutan alrededor de dos meses sin horarios estrictos, lo que repercute en su alimentación.
Comunicado >
authenticated user

Muchas veces las vacaciones de los más pequeños no coinciden con nuestras vacaciones, por lo que lograr que ellos continúen con hábitos saludables, no es fácil. Sin embargo, no todo está perdido, porque, al contrario de lo que se podría pensar, sólo unos pocos tips pueden hacer la diferencia y lograr que nuestros hijos se alimenten de una excelente manera sin tener que hacer grandes sacrificios. No hay que olvidar que los más grandes también debemos descansar en este periodo.

Tome nota de los simples consejos que entrega la nutricionista del Centro Médico de Clínica Ciudad del Mar, Cecilia Cruz Massa, y aprenda a entregar hábitos saludables en vacaciones a sus hijos:

 

  • Tener un horario para las comidas y disponer de un espacio específico en la casa para comer, ya sea el comedor principal, de diario o bien armarles una mesa en el patio o terraza puede resultar atractivo, haciendo del comer una actividad concreta, tranquila  y agradable.
  • El horario de las comidas debe ajustarse a las actividades familiares. Es normal que durante las vacaciones se vea alterado, pero se deben hacer un mínimo de tres comidas al día (desayuno-almuerzo y comida) y un refrigerio o colación a media tarde.

  • Las comidas deben ser variadas (para asegurarse un aporte de nutrientes), tratando siempre de presentarles los alimentos de alguna forma atractiva (color y combinación de alimentos), aprovechando aquellos disponibles en la estación con preparaciones sencillas y pocos condimentos. Los niños aceptan mejor la comida hecha en la forma más natural.

  • Debe ofrecerse la misma comida a toda la familia, lo que varía es la porción que se le servirá a los niños.
  • Los más pequeños están en una etapa de la vida que se caracteriza por el gusto especial por las comidas rápidas; es importante establecer con los niños normas y pautas sobre la frecuencia de su consumo.

  • Ofrecer como colaciones o meriendas: fruta natural de la estación (trozada), lácteos descremados, jugos de fruta natural.

  • En relación al consumo de golosinas, según criterio familiar determinar la frecuencia con que pueden consumir estos productos y las cantidades. Esta puede variar de niño a niño según su condición  nutricional. Una buena idea es establecer un horario para su consumo. Por ejemplo, de postre y que contengan algún ingrediente nutritivo: helados con frutas, manzana asada, flanes de leche, tartas de frutas  etc.

  • Disponer de agua natural para favorecer la hidratación en vez de líquidos azucarados y/o bebidas gaseosas.
  • Aprovechar las vacaciones para compartir con los niños la preparación de los alimentos; será una actividad divertida que los mantendrá entretenidos.

Ya nos entregaron las claves para organizar los hábitos alimenticios de nuestros hijos en vacaciones, pero no hay que olvidar que también hay reglas de oro sobre qué cosas  debemos evitar. Sobre este punto, la especialista puntualiza lo siguiente:

  • Desistir con un nuevo ingrediente de inmediato. En ocasiones los niños rechazan algún alimento nuevo, pero hay que considerar que probar y degustar nuevas comidas lleva tiempo.
  • Evitar las amenazas a los niños para que se coman todo y si no, no hay postre.
  • Evitar premiarlo con golosinas por alguna buena acción.
  • Evitar prohibirles las golosinas completamente.
  • Evitar crear situaciones de conflicto con los alimentos: en vez de categorizar un alimento como “malo” o “bueno”, se debe poner mayor énfasis en proporcionar una alimentación variada y su importancia para el normal crecimiento y vida saludable.