1. Evita que tu celular se recaliente

Los días de calor que caracterizan al verano pueden recalentar tu celular. La exposición excesiva al sol puede dañar tanto la batería como la pantalla del equipo y su luminosidad. Es por eso que te recomendamos mantener tu teléfono dentro del bolso o envuelto en una toalla seca. De esta forma, evitas que tenga contacto directo con la luz del sol.

1. Protégelo de la arena

Si los granos de arena ingresan al teléfono pueden afectar su funcionamiento. Por eso, es recomendable utilizar algún tipo de protector o funda, de esta manera evitas que el celular tenga contacto con la arena. Si ya es tarde y tu equipo quedó desprotegido, te aconsejamos que saques cada granito de forma cuidadosa, sin golpearlo ni soplarlo, ya que podrían ingresar las partículas nuevamente y, además, generar humedad.

1. Evita que se moje

En la actualidad existen diversos teléfonos inteligentes que son resistentes al agua. Ahora bien, si tu dispositivo no lo es, te recomendamos tomar las precauciones necesarias para que no tenga contacto con el agua. Si por algún motivo tu smartphone se llega a caer en la piscina o en el mar, deberás apagarlo,  secarlo de forma cuidadosa y luego llevarlo a un servicio técnico autorizado en donde evaluarán la situación y te darán el diagnóstico y recomendaciones más adecuados para cada caso.

1. Ahorra batería

Si tu teléfono es de los que te dejan abandonado a mitad de camino y aún no tienes la posibilidad de cambiarlo, hay ciertos consejos que te permiten ahorrar batería, principalmente cuando estamos de viaje, ya que pasamos mucho tiempo lejos del cargador. Por eso, si no necesitas estar conectado, te recomendamos colocar tu celular en “Modo Avión” y bajar al máximo el brillo de tu pantalla. A su vez, algunos equipos, como el Moto X Play, cuentan con cargador más potente: en este caso el cargador TurboPower te dará hasta 8 horas de autonomía en sólo 15 minutos de carga.

1. No lo pierdas de vista

Durante las vacaciones nos relajamos y a veces no estamos tan atentos a nuestros queridos teléfonos. Todo aquello que cae sobre la arena fácilmente se entierra sin que uno se dé cuenta y en otros paisajes puede volverse poco visible.  En cualquiera de estos casos, se recomienda tener instaladas aplicaciones que ayudan a localizar el móvil en caso de pérdida o robo a través del GPS.