Centenares de vecinas y vecinos de Puerto Viejo participaron en una marcha que recorrió el sector céntrico de Copiapó, saliendo desde la plaza de acceso a la Municipalidad y terminando el recorrido frente al edificio de la Intendencia de Atacama, lugar donde se entregó una Carta Abierta dirigida al Presidente de la República, Sebastián Piñera, con copia a las Autoridades Legislativas y al Gobierno Regional de Atacama.

Banderas chilenas y de Atacama, lienzos y pancartas, además de numerosas frases voceadas entusiastamente por  los manifestantes dieron forma a esta colorida marcha que fue una fiel expresión de la diversidad que caracteriza a la comunidad de Puerto Viejo.

¡Porque somos chilenos, tenemos derecho al mar!

¡Sólo pedimos Igualdad!  

¡Defendamos el acceso al mar!

¡Puerto Viejo querido, queremos estar contigo!

¡Nos dejaron sin río, nos quieren quitar el mar! Son las frases que emergían de los manifestantes, todas encabezadas por el lema oficial, igualitario, de la comunidad: ¡Puerto Viejo: donde el sol brilla para todos!

La Carta Abierta dirigida al Presidente dice en algunos de sus párrafos medulares:

“Somos más de 4 mil familias atacameñas, residentes de Puerto Viejo, el asentamiento humano no regularizado más grande de Chile, que organizadas en torno al Comité Pro Adelanto de Puerto Viejo, ocupamos históricamente este sector costero de la comuna de Caldera, que desde la fundación de la ciudad de Copiapó era denominado Puerto Bahía Copiapó, y que fue puerto principal de Atacama desde la conquista.

Señor Presidente, nosotros venimos a exigir al Estado de Chile, que de una vez dé solución al “drama social” de miles de familias de Atacama; que reconozca nuestro legítimo derecho a una primera o segunda vivienda en el borde costero; que no permita que el grueso de las autoridades locales se laven las manos frente a este problema y que en cada oportunidad sólo busquen erradicarnos, sin darse la tarea de buscar soluciones.

Señor Presidente, le solicitamos que requiera estudios, para que de una vez se regularice el Plano Regulador de la Región, dándole un reconocimiento a todos los asentamientos humanos existentes allí y se les dé el carácter de habitables, para dignificar nuestra ocupación y para que se tomen todos los resguardos, a fin de dar una solución social de manera justa a miles y miles de atacameños.

Un Chile más justo, un Chile desarrollado, no es ni será el que arrincona a la mayoría de la población que mira desde lejos como otros usufructúan de los beneficios. El Chile justo, el Chile desarrollado, será cuando el grueso de la población disponga de lo necesario con respeto a la naturaleza y la tierra. Y lo necesario no es sólo llenar nuestros estómagos, sino también poder disfrutar del derecho al descanso en armonía con nuestro ecosistema.

Señor Presidente, en nombre de todos los atacameños que nos hemos “tomado” el borde costero y en el propio de los residentes de la “toma más grande de Chile de primera y segunda vivienda”, solicitamos a Ud. que el Estado de Chile dé una solución satisfactoria a estos miles de pobladores. El Estado tiene las herramientas, puede expropiar tierras improductivas para fines sociales, puede enajenar parte de su territorio, puede otorgar comodatos, etc. Tiene todas las herramientas para dignificar nuestra permanencia en el borde costa, para que estos ciudadanos podamos acceder al agua potable, la electricidad, etc. Y volvemos a reiterar: "Nunca hemos esperado que se nos regale nada, sólo queremos un trato justo, libre de especulaciones, chantajes y amenazas".

Señor Presidente, no considere estas palabras como un desafío, pero un desalojo de Puerto Viejo es imposible e impracticable; es imposible imaginar la destrucción de 80 manzanas y 4 mil casas habitación; de una plaza,  una sede social de 700 metros cuadrados, un centro deportivo, 6 establecimientos comerciales, 4 restaurantes y un retén de Carabineros; y de la alegría de vivir allí de miles de trabajadores, profesionales y comerciantes que han construido un espacio en este hermoso rincón de Chile que hace 20 años dejó de ser un lugar abandonado”.

FOTO: Pro Adelanto Puerto Viejo