Opinión: Señor Walker: ¿Dónde dejó su caballo?

07 Agosto 2013

El señor Ignacio Walker dice que no tiene reparos de principios con la convocatoria a una Constituyente, entonces es de esperar que él y los partidos de la Concertación se allanen a marcar el voto con la expresión “Asamblea Constituyente”

Gustavo Ruz >
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Hace algunos meses el Presidente de la democracia cristiana, senador Ignacio Walker, amenazó al Presidente Piñera, respecto a las negociaciones para una reforma política, con “cambiarse de caballo y apoyar la convocatoria a una Asamblea Constituyente”.

El domingo, en el programa Estado Nacional, el Sr. Walker se contradice, y señala que la Asamblea Constituyente no puede ser convocada porque no está contemplada en la Constitución.

Habría que preguntarle al Sr. Walker si pretende que la Dictadura, en su Constitución de 1980, podría haber generado un espacio “institucional” que respetara y se sometiera a la soberanía popular.-  Es una premisa absurda, tratándose de una dictadura. Tampoco Pinochet se basó en la Constitución de 1925. Ni Arturo Alessandri partió de la Constitución de 1833. Ni menos Diego Portales, que la impuso su constitución a sangre y fuego.

¿O es que Ignacio Walker no sabía esto cuando amenazó al Presidente Piñera con una Asamblea Constituyente? ¿O es que ahora se arrepiente, al constatar que la ciudadanía, al actuar como poder constituyente originario, hará uso de su poder soberano para redactar una Constitución que ponga fin a los privilegios de las empresas del cobre y de los directorios de las Afp?

Ya que el señor Walker dice que no tiene reparos de principios con la convocatoria a una Constituyente, entonces es de esperar que él y los partidos de la Concertación se allanen a marcar el voto con la expresión “Asamblea Constituyente”, ya que ese camino Si es Institucional, según dictamen del propio Servicio Electoral.- A menos que el Sr. Walker nuevamente entre en contradicción y encuentre otro pretexto para no usar la vía Institucional, que ahora está a su alcance.