Como parte de unas encendidas declaraciones contra los Consejeros Regionales que en la última Sesión Ordinaria nos pronunciamos por analizar en comisión una cartera de proyectos FRIL, es decir del  Fondo Regional de Inversión Local, el Senador de RN Baldo Prokurica ha enfatizado que como habitante de Atacama le gustaría “ver y escuchar las explicaciones que estos consejeros dan a la comunidad por el daño que están haciendo al mejoramiento de la calidad de vida de los que vivimos en nuestra querida región”.

Frente al requerimiento del Senador, habría que recordar, en primer lugar, que la materia en discusión está regulada por la ley 19.175 sobre Gobierno y Administración Regional, la cual en su Artículo 25° establece que:

“El Consejo Regional podrá aprobar, modificar o sustituir los proyectos y proposiciones de inversión presentados por el Intendente, y su pronunciamiento deberá emitirse dentro del plazo de 30 días, contado desde la fecha en que sea convocado para tales efectos y proporcionados los antecedentes correspondientes”.

La Tabla de la Sesión Ordinaria realizada el jueves 7 de junio no contemplaba votar la cartera de proyectos FRIL que preocupa al Senador, sino simplemente una presentación de los mismos, en tanto que el respectivo Oficio del Intendente –N° 562-, tiene fecha del 6 de junio de 2012, Oficio en que no se fundamenta la propuesta presentada tal como lo exige la ley 19.175 en el Artículo 24 letra e.

Más allá de requerimientos legales, sin embargo, en el Consejo Regional de Atacama se ha legitimado en el último año la  sana práctica de analizar y procesar mínimamente los proyectos en comisión, antes de  llevarlos a votación al Pleno del Consejo, lo cual es absolutamente coherente con los intereses regionales  y las facultades del Consejo.

Antes de la Sesión Ordinaria N° 11 realizada el jueves 7 de junio en la tarde, por ejemplo, la Comisión de Inversiones Ampliada había trabajado el lunes 4 de junio y el jueves 7 en la mañana procesando una cartera de inversión de alrededor de 1000 millones de pesos, la cual fue aprobada por unanimidad en dicha Sesión. Esta cartera incluyó suplementos y proyectos nuevos, a saber: Reposición y Ampliación de Salas en la Universidad de Atacama; Normalización del Estadio de Barquito; Reposición de 8 Ambulancias para distintas comunas; Reposición de un Camión aljibe para la comuna de Tierra Amarilla; Adquisición de un Bus para la Escuela Gaspar Cabrales de Chañaral; Adquisición de 1 Camión imprimador y otra maquinaria destinada a la Dirección de Vialidad para la conservación de caminos básicos.

Hablar de obstruccionismo frente a esta lógica de trabajo de las comisiones del CORE, no sólo es injusto sino que  es una acusación insostenible frente a los hechos objetivos.

Resulta, por otro lado, un muy mal argumento sostener como lo hace el Senador que son los consejeros de oposición quienes están demorando el gasto del Fondo Nacional de Desarrollo Regional, FNDR, en circunstancias que el Ejecutivo Regional tiene en sus manos una enorme cartera de proyectos aprobados, a la cual puede recurrir para acelerar el gasto. Conviene subrayar aquí  que entre la aprobación de un proyecto y su conversión en una obra real, pueden pasar hasta años, incluso los proyectos FRIL que deben cumplir una tramitación altamente simplificada pueden demorar meses en comenzar a concretarse.

El Senador Prokurica, al basarse en información fragmentaria y sesgada, ha tomado el peor de los caminos para relacionarse y juzgar a una parte fundamental del CORE. Sería infinitamente más serio que el Senador antes de emitir  juicios sobre el quehacer del Consejo, tratara de conversar con las comisiones del CORE. Hay una enorme carpeta de temas –ambientales, regionales, pesupuestarios, etc.- que debieran abordarse conjuntamente entre los parlamentarios y los consejeros de la región.

El Senador Prokurica como prohombre del actual gobierno nacional en nuestra región, podría por ejemplo trabajar hombro a hombro con el CORE, para conseguir que se aumente el presupuesto de funcionamiento del Gobierno Regional, y que se suplementen las plantas de funcionarios resolviendo así la sobrecarga de trabajo que afecta a las  divisiones del Gobierno, lo que sin duda constituye un importante factor para mejorar la ejecución del gasto.