La Diputada DC y miembro de la Comisión de Educación, Yasna Provoste, valoró la aprobación en general por 8 votos a favor y 5 en contra, del proyecto de Reforma Educacional que busca “mejorar y asegurar la calidad de la educación, generar un sistema más equitativo e inclusivo y fortalecer la educación pública”.

Al respecto, la parlamentaria expresó “nuestra tremenda satisfacción, porque en el día de hoy hemos dado un paso muy importante en la construcción del Chile que queremos. Un Chile que avance sin exclusiones, un Chile donde el sistema educacional no reproduzca los males que forman parte ya habitual de nuestra sociedad, es decir la segregación, el clasismo, y por lo tanto no es tolerable para los parlamentarios de la Nueva Mayoría seguir perpetuando una situación como esta”.

En esto último Provoste basó al contundente votación de los parlamentarios oficialistas que conforman la Comisión de Educación, quienes “hemos concurrido con nuestro voto favorable a este proyecto de ley, para manifestar nuestra idea de legislar a favor de un proyecto que busca que la educación sea un espacio donde nos encontremos, un espacio para la formación, y un espacio para enriquecer la mirada entre personas que somos distintas, y creemos que a eso es lo que aspira la sociedad chilena”.

Asimismo, la diputada DC indicó que el plazo final para presentar indicaciones al proyecto, antes de la votación en particular, será el próximo 9 de septiembre, tiempo hasta el cual espera que aquellos parlamentarios que estuvieron en contra “tengan un tiempo para la reflexión, un tiempo para aportar desde las indicaciones a acoger una mirada que es masiva en nuestra país”.

Respecto a los argumentos que dieron los diputados de la Alianza para votar en contra el proyecto, la diputada aseguró que “esta reforma no es en contra de las familias, ni de aquellos que tienen establecimientos educacionales con una firme vocación de educar, lo que esta reforma hace es poner límites a aquellos que han torcido la ley y que han torcido la esperanza de miles de chilenos y chilenas, que no es otra cosa que quedarse con recursos de todos los chilenos y enriquecerse y no aportar estos recursos a la calidad de la educación”.

El Proyecto 

En particular, el texto propone terminar con el financimiento compartido en un plazo de 10 años, y terminar con los procesos de selección de alumnos para ampliar el derecho de las familias a elegir, evitando la discriminación de los estudiantes.

La iniciativa establece, en ese sentido, que los establecimientos educacionales no podrán aplicar mecanismos de selección de estudiantes que generen discriminaciones arbitrarias sobre la base de sus características socioeconómicas, étnicas, culturales o religiosas; regula y restringe las medidas de expulsión y cancelación de matrícula, para evitar una selección tardía y encubierta; y establece sanciones en caso de identificarse practicas de selección sesgadas o arbitrarias. 

También prohíbe el lucro en aquellos establecimientos que reciben aportes del Estado y establece que los colegios particulares subvencionados deberán transformase en instituciones sin fines de lucro, además de fijar que los recursos públicos sólo podrán destinarse a fines educativos.