En estos días está finalizando el proceso de Admisión 2014 a las Instituciones de Educación Superior, (IES), el cual comenzó con una polémica entre el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas, (CRUCH) y el Ministerio de Educación, (MINEDUC) en relación a dar un aumento en la ponderación del ranking de notas de enseñanza media (NEM), medida que contribuye a la inclusión de estudiantes de excelencia que hasta ahora no tenían la posibilidad de acceder a las IES, ya que, permitiría igualar las condiciones entre colegios de menor nivel con los emblemáticos, algo que fue resistido por estos últimos.

Con mucha preocupación, volvemos a observar que los promedios en los puntajes de la Prueba de Selección Universitaria, (PSU) de la Región de Atacama, son los más bajos a nivel nacional y que los estudiantes con derecho a postular, en su mayoría provienen de Establecimientos particulares, particulares subvencionados y en menor medida Municipales. Algo que no nos sorprende, más aún si, consideramos que la Administración Educacional del municipio de la comuna, que ostenta el título de Capital Regional, ha sido una de las más nefastas en la administración de los recursos. Eso lo estableció la Contraloría Regional y la Superintendencia de Educación, quien terminó, por suspender de por vida de sus funciones, a Raúl Ortiz Jefe del DAEM.

Esta preocupación crece, cuando observamos que las buenas intenciones del CRUCH, para potenciar la postulación de estudiantes con buenas notas no tuvieron el éxito previsto, ya que, más de 800 estudiantes a nivel nacional con promedio nota siete en sus colegios; no fueron capaces de lograr los 475 puntos que exige el CRUCH para postular a una carrera universitaria, es decir la selección de alumnos municipales a las IES no sube. Esto lógicamente, también se observó en nuestra región y lo que es más preocupante, observamos que son muy pocos los estudiantes que logran 500 puntos ponderados, como por ejemplo para postular a estudiar carreras de pedagogía y los pocos que logran superar ese promedio, no dudan en postular (orientados por sus padres), a carreras más “rentables”.

El tema de la Educación y específicamente estos procesos de selección, que determinan quienes están habilitados para cursar una carrera universitaria, tienen una directa relación con los problemas que hoy más afectan nuestra realidad país y que son los mismos que afectan a nuestra región. (Salud, Seguridad ciudadana). No está de más decir, que esos pocos estudiantes atacameños que obtienen puntajes sobresalientes, si quieren estudiar carreras como Medicina, deben trasladarse a otra ciudad y generalmente no vuelven. Aquellos que no lograron el puntaje para postular o no tienen los recursos económicos para estudiar, quedan en la incertidumbre y si a ello agregamos los altos % de deserción escolar, es muy probable concluir con estudios que plantean que los niveles de delincuencia aumentan como consecuencia de la calidad educativa y se reafirma con la frase de un profesor experto en criminología que establece que "La desigualdad es un predictor importante de la delincuencia" “Hay menos delitos cuando hay distribuciones de ingreso menos extremas y existe en general una clase media educada. La inversión en educación y una participación laboral más significativa parecieran funcionar bien”.

Tenemos por delante una gran tarea y no solamente quienes somos parte del mundo académico, todos quienes en algún momento asumen el “rol de educar” tienen la oportunidad de decir algo al respecto y colaborar con ideas para que las autoridades políticas, potencien un sector que es determinante para asegurar la dignidad de las personas y bajar los niveles de desigualdad, que según la OCDE son los más altos del mundo.

 Por César Araya Zarricueta

 Academico Departamento de Educación Física

Universidad de Atacama

Magister en Ciencias de la Motricidad Humana