El tipo es carismático, no cabe duda. Con fama de brillante, un profesional destacado con una carrera llena de éxitos y grandes desafíos.

Entró en política siendo el ministro desconocido de nombre impronunciable y luego del rescate de Atacama se convirtió en carta presidencial. Durante este año y medio de gobierno supo destacar con luz propia dentro del gabinete, frente a otros ministros, todos se ellos se suponía, en el papel brillantes, carismáticos y exitosos.

Es probablemente, el único ministro a quién el perfil gerencial le ha calzado bien, porque de alguna forma ha sabido sintonizarlo con lo político y con una dosis muy adecudada de tino, mesura y prudencia.

Prabablemente no habría conseguido nada de eso, sin el estruendosos éxito de la operación que rescató a los mineros de Atacama y mas que eso, sin esa carga de estilo que le puso al rescate, de cercanía, de compromiso y liderazgo sin estridencias que matizó bien junto al excesivo protagonismo del presidente.

La imagen de Laurence Golborne tocando la guitarra y cantando izquierdosas canciones junto a las esposas de los mineros en el campamento Esperanza le dieron una dosis de humanidad que los otros ministros técnicos no tuvieron o no mostraron.

Padre de 6 hijos,  con estudios de posgrado en las universidades de Northwestern y Stanford, en los Estados Unidos, visitó muchas veces nuestra región y uno de los compromisos que hizo y que  mas valoró la comunidad Atacameña es el de ponerse a trabajar para que las condiciones de seguridad minera sean las mejores posibles y  que situaciones como las de la mina San José no vuelvan a ocurrir.

Pero ahora que deja la cartera de minería es momento de preguntarse, mas allá de los atributos personales y de la extraordinaria historia del rescate  ¿con que nos quedamos? . De su relación con Atacama podemos destacar el énfasis en la seguridad minera ¿se cumplió ese compromiso?

Para  algunos este compromiso no se cumplió a la luz de los 14 casos de mineros fallecidos en faenas mineras luego del rescate de los 33. Además, la irregular fortuna de los 33 después del rescate, debilitó la idea de "nunca los dejaremos solos" que tantas veces se prometió. Y en cuanto a fiscalización, si bien se aumentó la capacidad técnica y humana, siguieron ocurriendo situaciones complicadas.

Para  otros, la gestión de Golborne fue muy activa en tema seguridad minera aun en el poco tiempo que estuvo en el cargo. Desde el ministerio se afirma que  disminuyeron en un 50% los accidentes fatales durante este año en comparación al mismo periodo de 2010. Se destaca también, en ese sentido la ley Cierre de Faenas Mineras y la propuesta de reestructuración de la institucionalidad minera anunciada recientemente que busca cambiar profundamente el modo de funcionamiento público en torno al tema.

"Desde que asumimos la responsabilidad de liderar las políticas públicas del sector minero, nos propusimos fomentar y promoverla para así disminuir los accidentes, así como también trabajar para el progreso y modernización de cada una de las faenas habilitadas a lo largo de todo nuestro país",  afirmó al despedirse de la cartera de Minería.

 ¿Se cumplieron las expectativas? ¿Cumplió el Ministro Golborne sus compromisos contraídos en Atacama?