Movimiento de Aysén reanuda bloqueos y acusa al Gobierno de “desparramar el fuego con bencina”

Este jueves se retomarían las conversaciones entre el Gobierno y el movimiento ciudadano en la región de Aysén, luego del fracaso del primer encuentro, en que el ministro de Energía, Rodrigo Álvarez, exigió que se desbloquearan las rutas para dar a conocer las propuestas al petitorio.

Sin embargo, la esperada reunión no se concretó. Temprano en la mañana, Álvarez señaló en una entrevista televisiva que “pedí un gesto y una explicación a la mesa sobre un tema específico: la recuperación paulatina pero constante del orden público”.

“Estamos pidiendo un claro signo y una respuesta de la mesa, de algo que me parece de sentido común. Nos parece que ya es el momento de restablecer la normalidad”, añadió el secretario de Estado.

Poco después, los dirigentes anunciaron que reducirán el bloqueo de la ruta que comunica Coyhaique y Balmaceda de siete a dos horas, como un gesto de “disposición y buena voluntad” para establecer el diálogo.

La respuesta vino desde La Moneda y en voz del ministro Secretario General de Gobierno, Andrés Chadwick: “Para tener diálogo, exigimos pleno respeto por el orden público y que se terminen los bloqueos de caminos en la región de Aysén. Mientras no se levante el bloqueo de los caminos, el ministro Álvarez no participará y no llevará a cabo un diálogo con la mesa de trabajo”, señaló.

Respecto al gesto hecho por los manifestantes, el vocero de Gobierno agregó que “la apertura de los caminos y su pleno funcionamiento es una exigencia de la ley. No se le hacen gestos a la ley, la ley debe cumplirse en todos los lugares. El gobierno no se sienta a dialogar en aquellas situaciones en que la ley no está siendo respetada”.

“No queremos hablar de plazos. El ministro Álvarez permanece en la región para el cumplimiento de estas condiciones y obviamente el Gobierno tendrá que fijar posteriormente la oportunidad en que recurrirá a la legislación vigente, para hacer cumplir el desbloqueo de los caminos”, añadió Chadwick.

El ministro Rodrigo Álvarez agregó desde la zona sur que “es absolutamente imprescindible un retorno a la normalidad y al sentido común, a poder tener un libre desplazamiento por caminos, por las calles de esta ciudad, a tener un abastecimiento para una región compleja como Aysén”.

En ese sentido, señaló que permanecerá en la región “tratando de generar las condiciones que nos permitan buscar las soluciones válidas a las peticiones hechas por la comunidad”.

En esa línea y durante la tarde de este jueves, el ministro Álvarez adelantó  las 15 propuestas que el Ejecutivo entregará a los aiseninos durante las negociaciones.

Dentro de los principales puntos se incluyen subsidios “de varios millones de dólares” para el perfeccionamiento de la matriz energética de la región; subsidios a la leña seca para el 40 por ciento de la población; aumento “considerable” de las becas educacionales; firma de un convenio para la instalación de una sede o de una universidad; urgencia a la discusión de la ley de zonas extremas y mejoramiento de la conectividad vial.

Además comprometió la visita de los ministros de Economía, Pablo Longueira, para tratar los conflictos en torno a la Ley de Pesca; y del Trabajo, Evelyn Matthei, para abordar las inquietudes en esta materia.

“Estas son algunas de las medidas que están disponibles a enriquecer en el esfuerzo de diálogo una vez que estén dadas las condiciones”, dijo el secretario de Estado.

“No estamos dispuestos a conversar de rodillas”

Los dirigentes del movimiento anunciaron que los bloqueos y manifestaciones se reanudaron y pidieron a los parlamentarios de la región -Antonio Horvath, Patricio Walker, René Alinco y David Sandoval- que intercedan ante el Presidente Sebastián Piñera.

“Nosotros hemos llamado a la calma y la gente obedeció. Nosotros echamos un balde de agua al fuego y el Gobierno salió con un bidón con bencina a desparramar el fuego”, afirmó el vocero Iván Fuentes, quien consideró las palabras del ministro como “una señal política muy fea para el país”.

“Lo que pase de aquí en adelante es responsabilidad de las palabras del Gobierno”, agregó.

“Nosotros hemos hecho muchos gestos y el Gobierno lo único que ha hecho es mostrar que ellos son pulentos, que ellos son capaces”, señaló también el dirigente.

Iván Fuentes consideró que la fallida reunión de ayer fue “una cachetada” cuando había voluntad de conversar y afirmó que “el ministro (Chadwick) llamó a las personas a movilizarse. Nosotros ayer hicimos todo lo humanamente posible por calmar las pasiones, pero eso no lo están viendo, el gobierno central no se da cuenta de lo que pasa acá.

Justamente cerca de 200 personas se reunieron en la avenida Caupolicán con calle Sargento Aldea con banderas negras exigiendo soluciones inmediatas al conflicto. Además, ciudadanos cortaron otra vez el Puente Ibáñez, instalaron barricadas y afirmaron que volverán los cortes de ruta de siete horas.

Más tarde en una declaración pública, el movimiento señaló al Gobierno que “los patagones nos mantenemos disponibles al diálogo, pero no estamos dispuestos a conversar de rodillas.  Somos humildes pero no serviles, y si a esta mirada el Gobierno responde con intransigencia y represión, eso ya no es decisión nuestra”.

”Si el Gobierno mantiene su postura no sólo tendrá al pueblo de la región de Aysén exigiendo soluciones, sino a todos nuestros hermanos y hermanas chilenos, que se están movilizando ya porque sienten hicieron suya nuestra lucha”, agrega el documento.

La declaración llama a los habitantes de la región a “prepararse para resistir esta nueva bofetada del Gobierno con tranquilidad y humildad, pero con la firmeza que nos caracteriza, en la certeza de que lo que estamos demandando es justo”.

A esta hora el Puente Ibáñez – ícono del conflicto – se encuentra bloqueado.