Educación moderna y pandemia

Educación moderna y pandemia

18 Junio 2020

Sólo un 3% de la educación de pregrado en Chile es a distancia, en comparación con Estados Unidos o el propio Brasil, que demuestran cifras sobre el 10%.

Carlos Martin P... >
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La crisis sanitaria mundial que estamos viviendo y padeciendo en la actualidad; inesperada y compleja. Que nos presenta consecuencias e implicaciones, aún difícil de poder pronosticar en su totalidad. Ha generado en diversos ámbitos, nuevas oportunidades de gestionar y “apearse” en los aspectos de la vida, cambiando de manera importante algunos paradigmas de esta “sociedad moderna”. Altamente globalizada y tecnologizada, con todas las fortalezas y defectos que significan para las personas, entendiendo que no hay modelo de sociedad perfecta.

Uno de los tópicos que se están viendo afectados de manera “positiva” lo constituye la educación en todas sus áreas y etapas. Evidentemente que de manera diferente en cada una de ellas, pero el ingreso de la educación virtual o a distancia, se ha incorporado como un método necesario, facilitador y que conversa adecuadamente con un modelo pedagógico, que tiene como características de ser participativo, flexible, accesible y vinculado a la realidad que presenta la sociedad y el mercado.

En general, no se concebía la educación tradicional, mediante acciones no presenciales y en la superior con bastantes observaciones. Pensar que en Chile, que en estos aspectos somos bastantes poco innovadores aún. Sólo un 3% de la educación de pregrado es a distancia, en comparación con Estados Unidos o el propio Brasil, que demuestran cifras sobre el 10%

Recién el año 2016 la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) que certifica estos procesos de acreditación de la calidad, incorporó criterios para acreditar instituciones y programas a distancia. En otras etapas educacionales, no se ha establecido nada al respecto, producto del temor a innovar, más allá de algunos proyectos educativos de instituciones que incluyen instancias de modalidades más tecnológicas.

La necesidad de avanzar en los procesos y programas de estudio, en el actual escenario pandémico, han validado estas “nuevas modalidades” que no son tan modernas ya que tiene sus orígenes hace más de dos siglos en la educación y capacitación de adultos.

Retomando las principales estructuras y características que posee la educación virtual y a distancia. Podemos señalar que esta se da bajo tres consideraciones posibles.

  • El desarrollo de las Tecnologías de la Información (TICS) en todo el espectro de ellas que ha llegado a niveles inimaginables pensando hace unos pocos años atrás.
  • Consistente con lo anterior: el desarrollo de habilidades en estas tecnología por parte de la mayoría de las personas, inclusive las de más edad que se educaron bajo otras modalidades.
  • Y la necesidad de agregar mayor valor educacional a las personas, entregando un más amplio desarrollo de conocimientos, habilidades y competencias en la formación de los seres humanos frente a los requerimientos laborales y sociales que exige actualmente el mercado.

Por esto las tecnologías han permitido ser un medio eficaz y eficiente de “educar” no sólo como excepción, si no como “parte de”

El manejar un simulador, el tener un docente que hace una clase y utiliza medios virtuales para reforzar su clase en directo. Clase que puede quedar grabada. La interactuación inmediata mediante chat y foros con los estudiantes que a su vez presentan diversas realidades de vida. Favorece una educación más efectiva y democrática.

Como lo mencioné en un párrafo anteriormente. Estamos hablando de una educación flexible, que incorpore métodos diversos. Presenciales y a distancia, enriqueciendo el proceso de enseñanza – aprendizaje.

Que sea accesible para todos los que deseen estudiar y puedan acceder a los diferentes programas ofertados

Y que la educación se oriente claramente a los requerimientos de la sociedad en lo valórico y a las necesidades de la industria, incluyendo los perfiles laborales requeridos por ésta. Lo último es válido también para la formulación de programas en la enseñanza básica y media ya que si bien el ámbito productivo, no es el único valor educativo, la educación y formación debe poseer una dimensión de “productividad” indispensable para el desarrollo social.

Evidentemente hay que seguir perfeccionando los diferentes tópicos en los procesos educativos a distancia. Aspectos curriculares; evaluativos; metodológicos y pedagógicos. En donde la integridad es fundamental para asegurar los objetivos y que aseguren el cumplimiento de los perfiles educacionales y laborales establecidos en los currículos.

En todo caso este problema, de la integridad, se da también en las actividades en la sala de clase. “Copiar en una prueba”; clase mal hechas; evaluaciones mal formuladas,  actualmente suceden en diversas aulas de este país. Por lo tanto las exigencias de calidad e integridad, son válidas para cualquier modalidad de enseñanza. En todo caso se ha avanzado bastante en esta materia, a través de diversos métodos de control de identidad en las actividades a distancia y desarrollando metodologías de enseñanza pertinentes y en sintonía con los objetivos de los programas

En suma: dentro de los inconvenientes e incluso tragedias que nos ha generado esta pandemia. Nos ha permitido incorporar nuevas categorías de pensamiento y como siempre, adecuarnos a los tiempos. Con nuevas tecnologías, procedimientos y formas de actuar. Una de ellas es la flexibilización de las modalidades en la educación, la que llegó para quedarse, generando mayor amplitud y riqueza el proceso de enseñanza – aprendizaje de nuestros estudiantes.

Carlos Martin Prunotto