Ser intendente no es fácil, son pocos los que salen bien parados de este desafío, una tarea de alta complejidad, con mucha exposición y con múltiples "clientes".

Un intendente debe responder al presidente a quién representa políticamente en el territorio y mostrar con ello, adhesión y compromiso con las políticas impulsadas. Por otra parte, debe responder también a la región, en primer término a los electores y ciudadanos que esperan soluciones a sus múltiples problemas, pero también a las cúpulas partidarias regionales y en particular a los parlamentarios que suele "apadrinar" estos nombramientos.

Debe cuidar su imagen pública y responder también con eficiencia en su rol de jefe del Gobierno Regional, en la ejecución del gasto y en la impecabilidad de la gestión pública en los distintos servicios. Finalmente, debe contener los incendios que en política ocurren con frecuencia y que a menudo, no son causados por su gestión sino que simplemente ocurren y alguien debe hacerse cargo.

Decimos esto para ilustrar, a nuestro entender, la manera adecuada en que se debe evaluar a una autoridad regional.

Ximena Matas  Quilodran tiene 45 años y es abogada de la Universidad de Atacama y candidata a magíster en Derecho Minero y en lo que la conocemos en la vida pública es una superviviente, tiene algo de los 33 mineros en su capacidad de sobrevivir a los vaivenes políticos, dando cuenta de que, al menos, en lo necesario para mantenerse vigente, ha sabido desenvolverse.

Con un pasado cercano a la Concertación y funcionaria de alto rango en varios servicios públicos, supo instalarse, pese a la gran sorpresa (y animadversión)  que causó su nombramiento, en la derecha local más tradicional que reivindicaba ese espacio para uno de los suyos. Con un buen respaldo parlamentario, especialmente del senador Prokurica, completó una fase que podríamos llamar de instalación, exitosa, marcada por el rescate de los 33 de Atacama, situación que le permitió alcanzar notoriedad nacional y que contribuyó a dejar bien aceitada la máquina del gobierno regional con el amplio respaldo y cercania que logró de varios ministros e incluso del presidente Piñera.

Pero no todo es miel sobre hojuelas, la intendenta Matas enfrenta hoy, una cada día mas enconada crítica, que aborda como principal flanco el tema de la gestión presupuestaria.

En su cuenta pública 2010 señala grandes logros en ámbitos como el crecimiento (que se ha sostenido este año), la seguridad ciudadana, la salud y el empleo. Los críticos señalan que más que logros de ella, son consecuencias de la fuerte inversión minera en la región y que habrían ocurrido igua, con o sin ella, pero lo cierto es que no vemos a los inversionistas quejándose de su gestión (cosa que si ocurre en otras regiones) ni hay en estas materias grandes desaciertos, así que podemos decir que, es aunque es verdad que tenía variables muy favorables,  las ha cuidado y ha hecho lo necesario para que se mantegan.

Pero no todo es miel sobre hojuelas, la intendenta Matas enfrenta hoy, una cada día mas enconada crítica, que aborda como principal flanco el tema de la gestión presupuestaria, preguntandose cuánto de lo aprobado para la región se ha invertido a la fecha, a menos de 45 días de que se acabe el año.

La senadora Allende Allende, una de sus principales detractoras, apuntó en Octubre a este tema indicando que la ejecución presupuestaria en Agosto, a nivel nacional, era de un 51% y que en Atacama alcanzó sólo un 36%.

Objetivamente, la ejecución presupuestaria en la región es baja, poniendo a Atacama en la parte final del ranking de ejecución en 2011, es discutible si es responsabilidad directa de ella o no, pero lo que es claro es que ella es responsable politicamente y ahí hay un problema, no sólo para ella, sino también para la región, que ve como los recursos demoran en resolver los problemas. 

En los últimos meses ha habido un incremento que esperamos logre regularizar estas cifras.

Su críticos apuntan también a que no han tenido el liderazgo necesario en temas como la crísis hídrica o en la defensa de los intereses de la región frente a la instalación de megaproyectos como el complejo de termoeléctricas en Castilla. Para otros, este es un punto a favor ya que parte de su tarea sería apoyar estos proyectos para que puedan materializarse como inversión en la región y cumplir con las normativas legales.

En lo público, se puede decir que se la ve presente, quizá no es una figura cercana ni carismática en los sectores mas populares, pero está y es accesible, escucha y entiende, que puede parecer poco, pero son cualidades que no abundan.

Hace falta, en particular en esta región, verla mas comprometida con las peleas que a menudo deben dar parlamentarios de la región e incluso intendentes mas jugados en sus regiones, con distintos organismos del Estado para conseguir que prioricen soluciones para Atacama, la situación del agua es un claro ejemplo, pero hay más como la falta de especialistas en Salud, etc.

Hace falta también, aunque este punto es un crítica a toda la clase política regional, que hayan mas y mejores espacios para diseñar un plan para el futuro de una región, que se transformará profundamente en los próximos 10 años, transformación que ya empezó y en la que los privados serán protagónicos pero en la que el Estado debería estar pensando:  dónde va a vivir la gente que viene, cómo vamos a urbanizar e integrar esos espacios, Qué desafíos vienen en infraestructura vial, cómo se van a educar, dónde atenderán sus necesidades de salud, etc.

Le falta "olor a futuro" a su gestión y eso es una desinteligencia porque si hay una región que tienen un futuro potencialmente auspicioso, es esta y es ahora cuando. La intendenta y El Presidente Piñera presentaron un plan denominado "Plan Atacama 2010-2014" pero que adolece de lo mismo que en otras regiones, le falta corazón y poesía, nadie lo vive como algo importante y por lo mismo no está validado en la ciudadanía ni suficientemente difundido.

En nuestra experiencia, los cambios de intendente deben hacerse cuando empiezan a generar incendios o cuando los problemas empiezan a desbordar su capacidad. En lo que vemos en este caso, aun cuando hay alertas, no se puede afirmar que esto haya ocurrido aun.

Por lo demás, los cambios de intendente, suelen traer otras complicaciones y no resuelven los problemas por sí mismos, nada garantiza que los nuevos vayan a hacerlo mejor, depende mucho de a quién pongan, con cuánto piso y respaldo. La complicación mas grave que originan, es que llevan a fojas cero, habitualmente, muchos procesos que ya estaban andando  y por lo mismo, lejos de acelerar,  aumentan la demora.

En síntesis, "un aprete de tuerca", una reconvención verbal como dicen en el fútbol, incluso una tarjeta amarilla se ven como necesarias para que el Gobierno Regional se mueva al ritmo que la región lo exige, pero un cambio abre más preguntas que respuestas.

Por Robinson Esparza, Periodista. 

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