Este es el texto de la carta:

Queridos muchachos:

No saben la alegría que me dio verlos clasificar al Mundial de Turquía. Mostraron buen juego y muchas ganas de querer llevar a Chile a lo más alto, algo que siempre termina bien recompensado.

Se les avecinan tantas emociones, muchachos. Escuchar el himno chileno en un Mundial es algo impagable. Se les pondrá la piel de gallina y alguno de ustedes se llenarán de emoción. Tienen que cantarlo muy fuerte y no ponerse nerviosos, es una oportunidad única. Disfruten.

Será un periodo donde tienen que estar tranquilos. Estudien a sus rivales y sepan a quién van a enfrentar. Este proceso es como el box: analicen contra quién van a pelear, qué golpes van a dar y cómo saber volverse a parar si es que les dan uno bueno.

El haber clasificado les da inmediatamente la posibilidad de luchar por el Mundial. Ustedes tienen la capacidad, el fútbol para luchar bien arriba.

Les digo muchachos que compartir con jugadores de tantas nacionalidades sirve mucho. Se darán cuenta que ellos cometen los mismos errores que ustedes y eso los hará madurar. Se tienen que convencer que son buenos, que tienen técnica y no se dejen vencer sicológicamente.

Les pido que no sigan cayendo en el juego de las expulsiones. Asuman con responsabilidad el llevar ese escudo en la camiseta. No se pasen de revoluciones porque se van a dar cuenta que una expulsión es un crimen.

Sigan con las mismas ganas de seguir luchando. Defender al país es algo extraordinario y se les abrirán muchos portones. A nosotros no nos faltó nada para ser campeones del mundo y fuimos reconocidos por todos.

Me despido, muchachos. Les deseo mucha suerte en este nuevo proceso y los felicito por su logro de llevar a Chile a la máxima competición.

José Sulantay