La semana pasada estuvo de visita el Canciller Moreno en nuestra Región, con el fin de informar y sensibilizar a la ciudadanía  lo que será desde hoy en adelante, el juicio que se desarrolla en el Tribunal Internacional  de La Haya.

La visita del Ministro de Relaciones Exteriores a Arica, es una clara señal de la importancia que tiene para Chile esta área de frontera y que además, es la zona que se verá más afectada por el desarrollo de esta parte de juicio y posterior fallo del mismo, independientemente de cuál sea la decisión de los 15 jueces que componen este importante tribunal.

Lo que se viene a partir de hoy es Juicio oral, cuyos alegatos son públicos (usted puede ver el juicio en el sitio de la Cámara de Diputados de Chile) y por lo tanto las posturas de ambos países dejan de ser secretas. Hoy y mañana expone Perú, pues es el país demandante, el jueves y viernes expone Chile su postura y la próxima semana habrá alegatos similares para cerrar  juicio, cuyo fallo se dictará unos seis meses después, es decir, en el primer semestre del 2013.

Pero, ¿qué cambia en realidad en las relaciones chileno peruanas?

Pareciera que en lo sustancial nada, pues lo único que cambia es el tono y manera, que hasta ahora se ha mantenido en los límites de la diplomacia, por discursos más beligerantes que los abogados de ambas partes usarán, para referirse a uno u otro Estado. Es decir, continuará el intercambio Arica-Tacna, la inversiones chilenas en Perú, los restoranes peruanos en Chile,  la contratación de mano de obra en el terminal internacional de Arica, los peruanos en la Plaza de Armas de Santiago y la migración de ciudadanos de ambos lados de la frontera que buscan una mejor vida.

Las autoridades de ambos países, partiendo por los Mandatarios, han estado, en este último tiempo, dando muestras de hermandad, integración y paz, ante  lo que podríamos llamar el endurecimiento del lenguaje que se usará a partir de hoy y durante las próximas semanas, en los alegatos  de esta parte oral del juicio.