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Atacameños en búsqueda de salud: el caso de una copiapina afectada de cáncer

17 Febrero 2011
“No contamos con lo necesario para tratar un mal que nos aqueja a tantos. Y esto me lleva a plantear otra pegunta: ¿tenemos un hospital que esté a la altura de una capital regional?”. Por Daniela Godoy.
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A nivel nacional existen reclamos - por parte de la ciudadanía- por las deficiencias y negligencias que ocurren dentro del sistema de salud pública, las cuales salen a la luz con noticias impactantes, como los casos de partos producidos en los baños del hospital, o de personas fallecidas esperando una atención de urgencia que nunca llegó. Pero ¿qué pasa con los enfermos que necesitan tratamientos u operaciones?
En el mes de noviembre recibí la noticia de que tenía que realizarme una operación quirúrgica, fue por ello que comencé a realizar los trámites para gestionar la operación en el hospital San José del Carmen de Copiapó lo más rápido posible, ya que el hecho de esperar más tiempo podía empeorar mi cáncer. Me dije “en cosas de salud se prioriza sin importar el costo” y gracias a Dios pude tener los medios para poder hacerlo (aclaro que no fue fácil). La fecha estaba lista, pero el día anterior me avisan que se canceló la operación por paro de la ANEF.
Esto me hizo sentir una impotencia tremenda, a la vez que pude ver cuántas personas llegan a esperar años para realizarse una operación en el hospital; tienen que poner en riesgo sus vidas por no poseer los medios para pagar este tipo de intervenciones.
Posterior a la operación se debía seguir un tratamiento con medicina nuclear, la cual no hay en el hospital de Copiapó, o no por los menos con las dosis necesarias para mi caso, por lo cual era necesario viajar a las ciudades de Antofagasta o Coquimbo. Elegí la primera opción: fui a la segunda región.
Nuevamente, gracias a Dios, pude hacerlo ya que tengo familia que vive allá. Fue por este viaje que conocí a 3 personas que venían de la ciudad de Iquique a tratarse en Antofagasta. Ahí fue posible compartir experiencias y ver la realidad de las personas que no tienen los medios para atenderse de forma particular: una de ellas esperó 3 años para operarse y el resultado fue un cáncer.
Entendí que esa lamentable REALIDAD nos pertenece a todos, es nuestra, es de Chile. Y sobre eso hago una pregunta de carácter público: ¿cómo es posible que yo, una copiapina, tenga que viajar a otra ciudad para tratarme un cáncer? No lo hice porque me sobren los medios económicos para hacerlo, sino porque en MI CIUDAD no contamos con lo necesario para tratar un mal que nos aqueja a tantos. Y esto me lleva a plantear otra pegunta: ¿tenemos un hospital que esté a la altura de una capital regional?
Honestamente espero que con todos estos cambios estructurales que se están realizando en el hospital de Copiapó, haya un cambio en el nivel de atención y calidad.
FOTO: Kaworu Koneru

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