Son variadas las significaciones que durante siglos filósofos y cientistas sociales le han otorgado al trabajo. Desde concepciones puramente instrumentales que consideran el trabajo como un deber social y que posee, por añadidura, una recompensa externa a la propia actividad, como sería un salario; hasta nociones que apuntan a la glorificaciónde la labor al considerarla como fuente del progreso humano y de autorrealización personal, lo cierto es que siempre ha sido una temática prioritaria socialmente entregándole cada cultura y cada ser humano un significado propio.

En este sentido, a través de los últimos años, y tal como refleja el Estudio de Opinión Social Nº 63 realizado por el CEP en diciembre del 2011, la dimensión del empleo ocupa un 22% de las preferencias al momento de otorgarle chilenos y chilenas una importancia primordial sobre los principales problemas que tiene nuestro país y que debería dedicar mayor esfuerzo en solucionar el gobierno.

Situación que se condice con lo expresado por chilenos y chilenas, pues a la hora de consultarles sobre los principales problemas que aquejan a las regiones del país, la mayoría de las opiniones sostienen que es la falta de trabajo y oportunidades, con un 44%. Esta encuesta, realizada por IPSOS el mes de abril del 2012 y que se encuentra disponible para toda la comunidad a través del Banco de Encuestas de la Fundación Futuro www.fundacionfuturo.cl, reporta que 3 de cada 10 trabajadores se encuentra disconforme respecto al aspecto saludable de sus puestos de trabajo, siendo sólo la mitad (51%) la que entrega una opinión favorable al respecto.

Y es que el tema de la salud laboral es especialmente problemático para las mujeres. Ellas, según la última Encuesta Nacional de Empleo, Trabajo, Salud y Calidad de Vida de los Trabajadores en Chile 2010, llevada a cabo por el Ministerio de Salud, el Instituto de Seguridad Laboral y la Dirección del Trabajo, son las que presentan mayores inequidades en salud, pues presentan promedios significativamente más bajos que los hombres en todas las dimensiones de la calidad de vida y en su situación de salud. Ocurre que un tercio de las mujeres, además de la carga laboral, asumen las responsabilidades del quehacer del hogar y el cuidado de niños o enfermos.

Por otro lado, y refiriéndonos ahora a los vínculos que chilenos y chilenas sienten con su trabajo, éstos han variado durante los últimos años.

Tener un trabajo estable ha mantenido su importancia fundamental; mientras que ha ocurrido una situación contraria con la importancia que se le otorga a alcanzar el éxito profesional, pues su valoración ha disminuido considerablemente durante los últimos dos años, debido a la situación de crisis económica e inestabilidad vivida. Llevando, por tanto, que las personas se centren más en “tener” que en “ascender”, tal como se refleja en el Estudio Zoom al Trabajo del año 2011, realizado por Visión Humana. En dicha investigación, un 78% de los encuestados afirmó que el “tener un trabajo estable” es el aspecto más importante para sentirse feliz y comprometido hacia el trabajo, seguido de “tener un buen sueldo y beneficios económicos” y “que el trabajo sea compatible con la vida personal y familiar” con un 76% y 72% respectivamente.

Ahora bien, hablando específicamente de la significación que chilenos y chilenas le asignan al Trabajo, vemos que la gran mayoría (91%) le otorga un significado meramente instrumental, pues le asigna una primera importancia al hecho de trabajar para ganar dinero, en desmedro de trabajar para aprender (82%) o porque le gusta (77%), que sería un significado relacionado con lo cognitivo y expresivo. De este modo, el trabajo se siente como un hecho individual propio de cada persona, y no como una actividad que genera vínculos solidarios y sociales.

Es así como esta nueva celebración del 1ro de mayo nos permite tomar conciencia y pensar en nuestros trabajos, en las innumerables luchas que han llevado a cabo trabajadores de todo el planeta para lograr una mejora sustancial de sus condiciones laborales y, por ende, vitales. Cambios que han permitido, sin lugar a dudas, tener y disponer de una mejor calidad de vida. Y es que nuestro trabajo, el que realizamos cada día, debe sentirse como una contribución a la mejora del país, a la autorrealización de cada persona como sujeto, y no sentirlo como ajeno.