“Inputs”
Los jóvenes representan el 25% de la población chilena; un 15,9% de ellos son desempleados y pertenecen a estratos socioeconómicos bajos; más del 50% está endeudado (la mayoría con alguna casa comercial); el 77,5% no está inscrito en los registros electorales y, por lo tanto, no vota.
Con estas reveladoras estadísticas, Pedro Guerra, Jefe de Gabinete de la Dirección Nacional del INJUV, presentó un diagnóstico de la realidad que viven los jóvenes a lo largo del país, invitando a quienes estaban presentes en el auditorio de la U. del Mar –líderes o miembros de federaciones de estudiantes, centros de alumnos, clubes deportivos y religiosos, entre otros, de 15 a 29 años de edad– a que tomen acciones concretas para mejorar sus entornos y contribuir, mediante su participación democrática, en la construcción de nuestra sociedad.
El Diálogo Participativo Juvenil es una instancia que busca recoger miradas, críticas y propuestas, para incorporarlas en la tan esperada Política Nacional de Juventud, la cual vería la luz durante el 2011 y que, se supone, será definida a partir de las opiniones e inquietudes de sus propios beneficiarios. En el diálogo llevado a cabo este jueves 25 en la ciudad de Copiapó, las autoridades asistentes a la ceremonia (como Silvia Jorquera, directora del INJUV-Atacama, y Juan Antonio Pérez, SEREMI de Gobierno), subrayaron el hecho de que el material obtenido aquí, efectivamente será utilizado como insumo principal de dicha política.
“Outputs”
Las intervenciones del diputado Carlos Vilches y del rector de la Universidad, Juan Carlos Sánchez, dieron paso a una breve descripción de la metodología por parte de Francisco Stockebrand, de la División de Organizaciones Sociales. El diálogo –por cierto, respetuoso– se desarrollaría en grupos de alrededor de 15 personas, con un facilitador y un secretario técnico, y respondería a tres grandes preguntas:
1.- ¿Cuál es tu evaluación de lo que ha sido el INJUV en estos años (aspectos positivos/negativos)?
2.- ¿Cuáles debiesen ser los temas prioritarios de una política pública de juventud?
3.- ¿Cuál debiera ser para ti el rol del INJUV como órgano de Gobierno dedicado a los temas de juventud?
Dicho esto, los grupos se retiraron a las salas que les fueron asignadas, donde la actividad, como pudo constatar Diarios Ciudadanos, se realizó en total orden. Luego vino un break, del cual no quedo ni una miga, y posteriormente, de vuelta en el auditorio, la presentación de resultados a cargo de un representante de cada grupo:
1.- Del Instituto Nacional de la Juventud, los participantes valoraron los beneficios de la Tarjeta Joven, los info.centros, los preuniversitarios y otros servicios integradores del segmento juvenil con su comunidad. En contraste, criticaron la falta de difusión y la nula cobertura territorial en algunas comunas, como así también la poca injerencia que tendría el INJUV en el establecimiento de políticas para el sector, limitándose únicamente a generar e implementar programas o campañas específicas. Esto último inclusive suscitó la idea de otorgarle el rango de ministerio.

2.- Acerca de los temas que debieren ser prioritarios para la Política Nacional de Juventud, se destacó la necesidad de contar con un sistema político más práctico y neutral, menos arraigado a discursos e ideologías; mayores espacios de entretenimiento y oferta artístico-cultural; aumento de programas de trabajo y subvenciones de vivienda. La progresiva mejora de la educación municipal y estatal, también fue un punto importante.
3.- Finalmente, respecto al rol del INJUV, hubo coincidencia: éste debe ser facilitador, mediador, consejero e integrador, con mucho más poder a la hora de formular políticas públicas.
¿Concuerdas con la opinión de los asistentes?; ¿qué elementos sacarías y cuáles incluirías en las carpetas que el INJUV se lleva desde acá? Opina, todo parece indicar que el Gobierno, al menos, tiene la disposición de escuchar…