Un lienzo amarillo con el emblema “No a la termoeléctrica y puerto Castilla”, sostenido por líderes y simpatizantes de la causa, y una batucada que acompasó la interacción de estos con un centenar de personas y grupos medioambientalistas −cuando el mediodía ya calentaba las calles en el centro de Copiapó−, fueron algunos de los elementos más visibles de la manifestación realizada ayer por la Comunidad Agrícola Totoral, una de las principales organizaciones que actualmente se opone a la central energética que MPX pretende instalar en Punta de Cachos.
Fabiola Flores, Secretaria General del movimiento, aseguró que esta protesta se llevó a cabo con dos grandes propósitos: uno, presionar a la COREMA para que se pronuncie a la brevedad sobre la aprobación o rechazo definitivo del proyecto, y dos, celebrar el fallo de la Corte Suprema que lo calificó de “contaminante” e ilegal. Además, agregó, para expresar el malestar que ha generado en ellos las supuestas manipulaciones a las que ha recurrido la empresa MPX para lograr la venia de autoridades y pobladores. Dice, antes de retirarse del ágora copiapino junto a un puñado de sus compañeros, que seguirán luchando hasta las últimas consecuencias.
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