En Chañaral hay un médico cada 2.600 habitantes, cifra desproporcionada y, por lo tanto, preocupante. Pero es aún más alarmante saber que ninguno de esos médicos está titulado, sino que son profesionales en etapa de “formación y destinación”, sin cursos de especialización a su haber.
El director del hospital Dr. Jerónimo Méndez Arancibia, Moisés Arce, explica que centros asistenciales como éste –de “baja complejidad- no cuentan con patrimonio propio y dependen del Servicio de Salud Regional y el MINSAL, pero igualmente lamenta la situación de que, por ejemplo, las urgencias sean atendidas por paramédicos.
Daniela Maraboli, usuaria del hospital y embarazada de 4 meses, el sábado pasado recurrió al servicio de urgencia y vivió una experiencia que grafica las nefastas consecuencias de este hecho: “Llegué a las 11 de la mañana y me dijeron que volviera a las 5 de la tarde para que me atendiera un paramédico. Acá no cuentan ni con matronas que me pudieran atender”.
La directora del Servicio de Salud de Atacama, Paola Neumann, fue consultada al respecto y señaló que las autoridades están conscientes del problema y buscando alternativas para mejorar la atención, haciéndola más eficiente, rápida y de mayor calidad.
Entre la falta de médicos y de patrimonio propio, la realidad es compleja. ¿Cómo abordarla? El tema es de suma urgencia y aquí hacemos un llamado de utilidad pública a toda la población para remediarlo a la brevedad.
FUENTE: www.chanarcillo.cl
FOTO: www.saludatacama.cl