21 de diciembre del 2012: Profecías que nos invitan a construir una Nueva Sociedad

21 de diciembre del 2012: Profecías que nos invitan a construir una Nueva Sociedad

05 Febrero 2011
Tal vez esta fecha es una invitación de esperanza, de instaurar desde el presente una nueva sociedad, cuyos cimientos se construyan de valores y principios. Por Verónica Zamorano, dirigenta CUT y CONFUSAM Atacama.
Verónica Zamorano >
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Desde épocas remotas una de las mayores preocupaciones del hombre, independientemente de su religión o cultura, es conocer el futuro y particularmente cuándo se acabará el mundo. Por ello constantemente aparecen profecías que señalan el día, el mes y el año en que este suceso ocurrirá, generando no sólo temor, sino también interés.
Períodos recientes, específicamente los años 2000 y 2003, fueron considerados como los años del gran cataclismo, no obstante seguimos aquí y la tranquilidad aparentemente volvió. Hoy resurge nuevamente el temor, esta vez la fecha fatal, la que está a la vuelta de la esquina, la predice un pueblo milenario y fascinante: los mayas. Y la fecha es el 21 de diciembre del 2012.
¿Existe razón para temer y creer que el mundo llagará a su fin en esta fecha? Probablemente habrá personas que creerán que sí, basados en los evidentes y crecientes conflictos bélicos, la destrucción del medioambiente, las catástrofes, terremotos, tsunamis, huracanes, etc. Otros dirán que sólo es una fecha más en la larga lista de profecías del fin del mundo, que el final nos llega a todos tarde o temprano cuando cerramos los ojos para siempre. Otros argumentarán que no existen razones científicas para avalar estos supuestos, si se considera que una causa posible del fin del mundo se relaciona con la vida del sol, lo que ocurrirá sin dudas, pero en 5 mil millones de años más.
Lo cierto es que desconocemos si el mundo llegará o no a su fin en esta fecha. Lo que sí sabemos es que no faltan los inescrupulosos que lucran con las creencias y con el temor, y que todo tiene un fin, pero no necesariamente tiene que ser fatalista. Tal vez esta fecha es una invitación de esperanza, de instaurar desde el presente una nueva sociedad, cuyos cimientos se construyan de valores y principios como el respeto, la solidaridad, la equidad y la justicia social, una invitación a vivir plenamente cada día en paz y armonía, para qué –cuando llegue el momento final– no quedemos en deuda con la vida y con la sociedad.
FOTO: mont3rros4

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