Un Verano Inteligente

Un Verano Inteligente

01 Febrero 2011
A no perder de vista: entretención, responsabilidad social, ahorro, cuidado del medioambiente y respeto por quienes nos rodean. Al fin de cuentas, la sociedad y el colectivo siguen rodando. Por Verónica Zamorano.
Verónica Zamorano >
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Las condiciones para disfrutar del verano, o más bien de de lo que queda de éste, se han dado por parte de las diferentes instituciones y particularmente por el municipio copiapino, lo que nos permite crecer individual y colectivamente. Y esto no tiene que ver con el crecimiento que experimentan nuestros hijos durante su ciclo escolar y a los que tanto les sorprende, al concluir el merecido descanso, retornar a las aulas y descubrir los cambios en sus compañeros de curso. Es más bien un crecimiento interior y profundo, que como seres humanos compartimos con otros, a los cuales convoca el espíritu vacacional y que trabajemos o no durante estos meses de verano, nos embruja a todos por la variedad de ofertas de distracción y ocio concedidas para el disfrute de la mayoría.
Para muchos, el llamado a entender la entretención como una concepción más amplia fueron los encuentros de teatro, evento convocado por la municipalidad y que, por supuesto no es la única propuesta de ese tipo; en la búsqueda de una recreación más culta y sana, se incluyen también otras atractivas actividades como exposiciones plásticas y visitas a museos.
Estas alternativas, por cierto, no restan nada de validez a otras opciones, tales como los tradicionales paseos a la playa, el campismo, la programación televisiva, o ese libro que no hemos podido leer, todas tenidas en cuenta en los planes para este verano.
Pero como lo señalamos con anterioridad, no todos estarán de vacaciones. Hay quienes permanecerán en sus puestos de trabajo, y sobre todo los que laboran en tareas priorizadas de la producción y los servicios, tendrán que continuar con el rescate de la disciplina y el cumplimiento de la jornada laboral, más en esta época de calores y “tentaciones” que no pueden desmovilizarnos de los principales objetivos del país y de las organizaciones.
En este propósito las organizaciones sindicales tienen un papel relevante, no solamente en hacer comprender que el empeño de no pocos colectivos es la garantía para el disfrute del descanso de nuestros hijos y compatriotas, sino también en el apoyo y exigencia a las administraciones para organizar el trabajo de modo que resulte más racional y efectivo.
Otra dimensión del verano que no podemos pasar por alto es la cuestión del ahorro. Porque, si bien al parecer atrás quedaron los efectos de la crisis económica que nos afectó y que hicieron fracasar más de un periodo vacacional, es preciso aprovechar en forma mesurada los recursos con los que hoy se pueda contar.
Por último, resulta esencial que no perdamos de vista ni un momento, tanto en el ámbito familiar como en los sitios públicos, los niveles más altos de disciplina social, incluidos el cuidado del medioambiente y el respeto al derecho de quienes nos rodean, para que este verano transcurra no solamente como una gran fiesta de alegría y de reposición de fuerzas para el estudio y el trabajo, sino como demostración de respeto y cultura general e integral.
FOTO: RIRP

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