Honestidad: uno de los valores más importantes en el ser humano

23 Diciembre 2010
La honestidad no es algo que debamos esperar siempre de los demás; es un valor que debemos practicar para ser dignos de confianza. Por Verónica Zamorano.
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Enfrentar el tema de los valores humanos y su recuperación resulta complejo, sobre todo si consideramos que durante los últimos tiempos nuestra sociedad ha hecho un llamado ferviente a reivindicarlos. Pero por más que los medios de comunicación, los colegios, o en el seno de nuestros hogares, se exponga el tema de la importancia de los valores humanos, estos continúan perdiéndose diariamente.
Pero ¿qué definimos como valores humanos? Podríamos decir que son los cimientos de nuestra convivencia social y personal, los bienes universales que pertenecen a nuestra naturaleza como personas y que nos permiten mejorar y perfeccionarnos como tales: honestidad, franqueza, puntualidad, honradez, responsabilidad, solidaridad, confianza, entre otros.
Sin duda, la presencia de los valores nos capacitan para ennoblecer nuestra existencia, así como su ausencia nos pone en peligro de empobrecerla. Por supuesto que no todas las criaturas tienen esta disyuntiva. Un perro, por ejemplo, será siempre un perro y se comportará como un perro, aunque más de alguien pensara que no es así; que puede llegar a tener cualidades humanas, incluyendo la del desagradecimiento, pero no podemos culparlo por ello ni tampoco alabarlo.
En cambio, los seres inteligentes como nos solemos definir, a veces sí podemos resultar mal agradecidos, deshonestos, poco solidarios, impuntuales, indolentes al dolor. ¿Cuándo nos comportamos así? Cada vez que prestamos oídos a nuestras más bajas inclinaciones, cuando murmuramos, cuando criticamos por criticar, y cada vez que olvidamos o dejamos de lado estos valores, estos bienes universales, y nos deshumanizamos.
Aunque en ocasiones se le da más importancia a unos valores que a otros, lo cierto es que cada uno sostiene a los demás y juntos conforman lo que muchos suelen llamar "un hombre de bien". De todos ellos, la honestidad es un valor imprescindible para alcanzar otros igual de importantes. Esta es la cualidad humana mediante la cual las personas elegimos actuar siempre en base a la verdad. La honestidad es una expresión real de respeto por uno mismo y, por supuesto, por los demás. Pero ser honestos no sólo implica esa admirable, y a veces aterradora, capacidad que poseen algunos de ser totalmente francos, sino que también es estar acordes con la realidad que nos circunda, ser objetivos, auténticos, tolerantes.

¿Alguna vez ha sentido usted la desilusión de descubrir la verdad?; ¿la verdad que descubre un engaño? Desafortunadamente, en la mayoría de los casos, todos hemos pasado por esa mala experiencia. Sin embargo, la honestidad no es algo que debamos esperar siempre de los demás; es un valor que debemos practicar para ser dignos de confianza. El que hayamos sido blancos de la deshonestidad en algún momento de la vida no quiere decir que dejemos de confiar y que culpemos a otros. No pongamos a todos en un mismo saco ni pensemos que "deben pagar justos por pecadores", por el contrario, para lograr el rescate de los valores de nuestra sociedad lo primero que necesitamos es confianza.
Es importante señalar que la honestidad no es sinónimo de indiscreción ni de ir revelando toda clase de cosas por el mundo. No confundamos la sinceridad con el desorden. Sólo se trata de ser congruentes con nuestros pensamientos, nuestras palabras y nuestras acciones.
FOTO: juana_