Proyecto Castilla y la Oportunidad de Atacama

Proyecto Castilla y la Oportunidad de Atacama

26 Noviembre 2010
El fallo de la Corte Suprema que ratifica a Castilla como contaminante, es una nueva oportunidad para discutir cuál es el futuro energético de nuestra región y del país en general. Por Senadora Isabel Allende
Senadora Isabel... >
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Con alegría recibimos la resolución de la Corte Suprema que declara ilegal el cambio de categoría de “contaminante” a “molesto” del proyecto central termoeléctrica Castilla, realizado por el ex Seremi de Salud del actual gobierno.
Son varios los temas que se abren a la discusión con esta resolución, algunos de forma, pero por sobre todo dos temas de fondo como son la institucionalidad chilena en materia medio ambiental y la diversificación de nuestra matriz energética.
Respecto de la institucionalidad chilena, en términos generales, podemos sentirnos orgullosos de contar con instituciones independientes del poder político, que son capaces de hacer prevalecer la legislación vigente exenta de oportunismos y presiones coyunturales, esto es una garantía para todos los chilenos, por cuanto asegura el imperio de la Ley y del Estado de Derecho, bases de un sistema democrático por el cual muchos compatriotas dieron su vida y muchos otros han trabajado incansablemente por fortalecer.
Posiblemente una de las deudas más significativas de la política chilena, es la falta de participación social activa en la toma de decisiones. Esta insuficiencia de nuestro sistema democrático nos ha llevado a errores no sólo en el diseño de políticas públicas, sino que también ha minado la cohesión social, factor determinante en el desarrollo cualquier país, así entonces hemos ido construyendo un ordenamiento territorial en el cual factores económicos han prevalecido frente a factores sociales, culturales y medio ambientales.
Esta situación ha dejado a merced del “mercado” temas tan trascendentales como la matriz energética, donde los intereses de los grandes grupos económicos privados se han impuesto por sobre los intereses de las comunidades. Es hora de cambiar.
La llamada del presidente Piñera para detener el proyecto termoeléctrico de Barrancones, no es motivo de orgullo, por el contrario es motivo de preocupación. Cómo es posible que un proyecto de esta envergadura obtuviera los permisos ambientales sectoriales y la aprobación de la COREMA; esto solo muestra nuestra debilidad, no sólo técnica sino también política para enfrentar el tema energético en Chile.
El fallo de la Corte Suprema que ratifica a Castilla como contaminante, es una nueva oportunidad para discutir cuál es el futuro energético de nuestra región y del país en general. Hemos visto en estos últimos días como la empresa MPX se empecina en buscar subterfugios legales para la instalación de su termoeléctrica, sin entender que la oposición pública al proyecto no es contra ellos en particular, sino contra la forma desarticulada de enfrentar la problemática, en la que no son ponderadas adecuadamente las condiciones sociales y ambientales.
La Comisión Regional del Medio Ambiente de la Región de Atacama, es un cuerpo colegiado y de naturaleza política, que desde la perspectiva técnica se ve imposibilitada de aprobar el proyecto al ser éste una iniciativa energética declarada contaminante, que pretende ser instalada en un territorio no apto para este tipo de actividades.
Adicionalmente, es una oportunidad desde la política para enfrentar los desafíos de nuestra región, en materia energética, en la cual no sean solamente los antecedentes económicos sino también los sociales y ambientales los que se ponderen ecuánimemente para conseguir un desarrollo sustentable para la región. En esta ecuación, la participación social y, el diálogo franco y abierto entre los actores sociales, políticos, ambientales y económicos debe ser el motor del desarrollo sostenible regional.
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